Entre surcos se forjó como mujer y economista

Entre surcos se forjó como mujer y economista

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Por Adislenes Ruenes César y Merlyn Barroso Hernández (estudiante de Periodismo)

Blanca Rosa es una mujer exigente y disciplinada. En ocasiones habla de forma severa, pero resalta sensibilidad cuando recuerda los tiempos que fundaron sus 57 años como economista: entre cañas y los campesinos del Oriente del país.

Blanca Rosa Pampín se ha dedicado a la investigación de la producción cañera y actualmente se desempeña como consultora A en Canec donde verifica el proceso de diseño y calidad de los servicios. Foto: Agustín Borrego Torres
Blanca Rosa Pampín se ha dedicado a la investigación de la producción cañera y actualmente se desempeña como consultora A en Canec donde verifica el proceso de diseño y calidad de los servicios. Foto: Agustín Borrego Torres

 

“Siempre he tomado mis decisiones, no me gusta que me digan lo que tengo que hacer”, así se presentó. “Elegí esta carrera porque quise, aunque fue la imagen que siempre tuve de mi familia, pues habían contadores que pertenecían a consultorías económicas. Yo me formé en la Escuela de profesionales de comercio de La Habana”, dijo orgullosa.

Con menos de 20 años comenzó a trabajar en el Banco Nacional de Cuba, primero fue oficinista y luego especialista. Ya en la carrera de Economía integró los equipos de investigaciones de la Universidad de la Habana creados por Fidel Castro Ruz en el 1965, en los que se dedicó al estudio de la producción cañera.

“Todo el mundo decía que estaba loca por dejar la vicepresidencia internacional del banco, pero creo que en los grupos aprendí a pensar, a proyectarme.

“El primer trabajo que me encomendaron fue un recorrido por la antigua provincia de Oriente para chequear el cumplimiento de algunas directivas. Me trasladaba en un yipi soviético de cuatro puertas, y a veces me ponían un chofer para que yo no estuviera sola, aunque la hospitalidad de los orientales era una buena compañía.

“Para mí fue una escuela, como profesional y como persona. Una vez encontramos en los surcos a una mujer llena de sangre y la llevamos al hospital más cercano, que era un policlínico en Manzanillo, y estábamos en Buey Arriba. Por primera vez chocaba con la realidad porque nunca tuve necesidad económica y entonces ver cómo vivían esas personas…”, y se detiene en el recuerdo.

La agricultura marcó su vida

“Nunca me gusta hacer diferencia entre trabajo intelectual y manual, porque creo que, en definitiva, los dos requieren de preparación, motivación, y disciplina”, refirió una investigadora que no se detuvo solo en las teorías.

Andar por el campo fue más que una aventura para alguien que nunca había salido de La Habana; pues en las áreas rurales conoció de la agricultura, a los trabajadores y ahí mantuvo su interés de estudio.

Cuando volvió a la capital  siguió investigando en la Filial universitaria del central Camilo Cienfuegos y en el Rubén Martínez Villena; aquí se dedicó a la integración del campesinado a formas superiores de producción, lo cual fue más tarde la base teórica para ser la primera -en la antigua provincia de La Habana- en obtener el grado científico de Doctora en ciencias económicas, recibido en Checoslovasquia en el 1980.

Al concluir la labor en los equipos se encauzó en la docencia en la actual Universidad agraria de La Habana Fructuoso Rodríguez. “Allí escribí varios libros de metodología para las asignaturas de economía y administración de la producción agropecuaria que se les impartía a los agrónomos y a los pecuarios. Estuve hasta el año 1996”, expresó Blanca Rosa, quien concibe en la preparación y ética del educador la clave para la formación de un buen profesional.

Su trayectoria como economista se consolidó también en la creación de la Anec, incluso después de jubilada, se ha consagrado durante 15 años como vicepresidenta de actividades científicas, ahora como asesora en la consultoría económica CANEC S.A de esta institución.

“Es una asociación que quiero mucho, yo ayudé a parirla”, expresó emocionada. “Actualmente, se encuentra en un proceso de cambio igual que el país”, resaltó y añadió la importancia de la participación de los trabajadores en las trasformaciones en torno a la actualización del modelo económico.

“Lo primero es explicarles los resultados económicos en la entidad del año precedente, los logros y dificultades, los problemas; y discutir con ellos el plan, no el que ya se aprobó sino el que se va a proponer”, agregó.

Consecuente con estos tiempos

Con más de 70 años Pampín Balado aún investiga, es consecuente con la actualidad, por lo que se prepara constantemente en los nuevos conocimientos y resoluciones aplicados al sector agropecuario. Se ha dedicado al estudio del desarrollo de la Agroindustria a partir del perfeccionamiento de las cooperativas, la utilización de los residuales de la industria azucarera y la evaluación del sistema de riego microjet en el plátano. Otro de los temas de su interés es la comercialización de productos   agrarios en la capital, lo cual preocupa a todos, y, coincide Blanca Rosa en que es lo que vemos cada día.

Por su experiencia como economista formó parte de la organización y concepción de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. “Estuve en varias asambleas, luego los criterios se organizaron y clasificaron para las modificaciones”, explicó y comentó que, después de 5 años, algunos resultados no han sido los esperados.

“Hay una cuestión en la que hay que estar claros. En términos generales los principios de los Lineamientos están bien definidos, el problema es en su aplicación y evaluación. Por ejemplo, hay uno sobre las cooperativas de segundo grado y no se ha implementado. Yo estoy enamorada de ellas y creo que pueden ser una posible solución para una mejor producción y comercialización de los alimentos”, aseguró.

Cualquiera pudiera pensar que se trata de una mujer absorta por la Economía porque ha tenido una vida convulsa, en la clandestinidad, por casarse y divorciarse joven y amar a sus sobrinos como si fueran sus hijos; pero es que Blanca Rosa ve más allá de los números, ve lo que simbolizan en la vida de las personas. Aun cuando ha ganado varios galardones como la orden Carlos J Finlay, que es el mayor reconocimiento al trabajo científico, la Frank País por su labor docente y, recientemente, el que otorga la Anec  por la Obra de la Vida; confiesa que el mayor premio que ha recibido es mantenerse activa como economista y seguir aportando conocimientos para el futuro.

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2 comentarios en Entre surcos se forjó como mujer y economista

  1. Yo conoci a la Dra. en 1960 trabajando contando bonos en el Banco de los Colonos cuando ella tenia 20 anos de edad y yo 16.
    Queria felicitarla por todo lo que ha hecho por Cuba en su vida.
    Yo vivo en los Estados Unidos pues mis padres decidieron por el exilio en 1962.
    Cuando vi su nombre me recordo a mi amiga Rosita Pampin y los buenos tiempos que tuvimos en esa epoca con el grupo que trabajabamos juntos.
    NO creo que ella recuerde esa epoca pues ha vivido una vida muy compleja, pero yo si la recuerdo a ella.

  2. Una de las mejores maestras. Asistí a su curso de Investigación Económica en el antiguo departamento de Economía Agrícola de la Universidad Autónoma Chapingo, aca en México.

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