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El sitio digital www.cubanos.uk dio a conocer que el pasado de 12 de marzo del 2016 la asociación voluntaria de cubanos residentes en el Reino Unido nombrada Cubanos en UK, junto a la pianista también cubana Eralys Fernández, organizaron un concierto benéfico de música clásica con el objetivo de recaudar fondos para comprar un piano y enviarlo como donación al Conservatorio Amadeo Roldán en La Habana.
Para ello abrieron una cuenta en eventbrite.co.uk y vendieron 36 tiques equivalente a 360 libras esterlinas. Eventbrite es una empresa de venta de entradas para eventos a través de la web.
Después del concierto recibieron un correo de esta plataforma que comunicaba: “Fuimos contactados por nuestro banco para hacernos saber que el pago (…) ha sido retenido temporalmente. (…) Por favor, indique si esta transacción beneficiaría directa o indirectamente a Cuba o a algún cubano”.
Luego de varios intercambios la agencia respondió: “Nuestro banco ha notificado que el pago correspondiente a su evento ha sido bloqueado conforme a las regulaciones y programa de sanciones de la Oficina de control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (Ofac). Para proceder con el pago requerimos una licencia del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos… la cual deben solicitar”.
La misiva de Cubanos en UK denuncia que “la retención del pago por parte de Eventbrite es una evidencia clara de la continuidad del bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba, a pesar del intento de acercamiento entre los dos países. Una muestra del carácter extraterritorial de la política estadounidense hacia terceros países, lo cual no solo afecta a los cubanos sino también viola los derechos de cualquier ciudadano en el mundo”.
El pasado 16 de mayo, Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, ofreció declaraciones relacionadas con la tercera reunión de la Comisión Bilateral entre Cuba y Estados Unidos que tuvo lugar ese día en La Habana.
La diplomática mencionó afectaciones provocadas por el bloqueo en los últimos seis meses que incluyen multas aplicadas a diferentes compañías, cese de operaciones y servicios financieros, así como rechazo a transacciones realizadas en monedas diferentes al dólar estadounidense.
