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Desde el descubrimiento del Nuevo Mundo, el Estrecho de la Florida se ha convertido en una “autopista” de casi obligado tránsito para las embarcaciones que buscan llegar a América. Cruzado por la corriente del Golfo y con peculiaridades en su relieve, las cartas náuticas se convierten en el seguro de vida de marinos y habitantes de las zonas costeras.
Las cartas náuticas son mapas pautados hasta el detalle que llevan la factura de las instituciones de cada país, pero en las zonas colindantes es imprescindible la cooperación y el intercambio de datos.
Durante cinco décadas esa relación profesional estuvo vedada para las oficinas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica del Departamento de Comercio de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) y la Oficina Nacional de Hidrografía y Geodesia de Cuba (ONHG).
Ahora, al calor del nuevo contexto de relaciones bilaterales, se acaba de firmar un Memorando de entendimiento que, al decir del Coronel Cándido Regalado Gómez, jefe de la ONHG, permitirá intercambiar información y emplear las mejores prácticas en la cartografía náutica.
El primer encuentro que condujo a este resultado tuvo lugar del 16 al 20 de febrero del 2015 entre el Servicio Hidrográfico y Geodésico de Cuba y las autoridades de Levantamientos Costeros de la Administración Oceánica y Atmosférica de los EE.UU. Desde entonces a la fecha se avanzó hasta firmar un documento que es solo el primer paso de una colaboración necesaria y productiva para los dos países.
“El intercambio de información que se reconoce en el Memorando garantiza la navegación segura en todas las transportaciones marítimas y permite evitar accidentes que ponen en peligro vidas humanas y ocasionan daños materiales”, aseguró Regalado a Trabajadores luego de firmar el documento, que tuvo como contraparte al Encargado de negocios de Estados Unidos en Cuba, Jeffrey De Laurenttis.
El documento posibilitará compartir una base informativa que genera aplicaciones en diversas actividades vinculadas al medio ambiente, al pronóstico del tiempo, a las alertas ciclónicas, a los sismos, a las corrientes marinas…
“Desde el punto de vista hidrográfico y geodésico, aporta la precisión del dato, y lo actualiza de forma segura y confiable”, comentó el especialista cubano, pero también ofrece información importante para otros instrumentos bilaterales que hemos firmado con autoridades de Estados Unidos, y los que quedan por delante, relacionados con la protección de áreas protegidas y más”.
Pero el instrumento en cuestión solo establece los elementos organizativos: “Queda ahora que cada una de las instituciones comiencen a implementar lo acordado, afirmó, para lo cual en el mes de junio debemos recibir una visita del Servicio Oceánico Nacional, momento en el que concretaremos qué haremos este año, qué en el 2017, y también en los próximos 5 años”.
Al fin pudimos trabajar juntos
“Antes no podíamos comunicarnos directamente —reconoció Kathryn L. Ries, subdirectora de la Oficina de Levantamientos Costeros del NOAA. Las dos instituciones hacemos cartas náuticas del Estrecho de la Florida, pero no podíamos intercambiarlas y esas son las herramientas de las que depende el marinero. Cuando están actualizadas se reduce la posibilidad de accidentes y el consiguiente derrame de aceites y químicos peligrosos en las aguas”.
Uno de los riesgos que se corre al trabajar las cartas por separado es que se “solapen” ciertas áreas, es decir, que la información de uno se superponga a la del otro, lo que se presta a confusión.
Según Ries, los vínculos con las autoridades cubanas habían comenzado desde antes, en reuniones intergubernamentales, como las que organiza la Sociedad Hidrográfica Internacional, pero el Gobierno de Estados Unidos les impedía sostener reuniones bilaterales.
“Al fin podemos trabajar juntos, ha sido un gran placer. Los cubanos son muy profesionales y competentes. Entre nuestras instituciones no media el interés comercial, ni el pago de servicios, ni de contratación de expertos”, aseguró y adelantó que existen otros departamentos del Servicio Oceánico que también han mostrado su interés en colaborar con las instituciones de la isla.
