Marx Ahora, revista imprescindible en el debate contemporáneo

Marx Ahora, revista imprescindible en el debate contemporáneo

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Hassan Pérez Casabona

Marx-AhoraExisten proyectos que, sin estridencia alguna, poseen una presencia de primerísimo orden en el intenso panorama de análisis y discusión generado en el campo de las ciencias sociales.

Su permanencia legítima en el tiempo -y sobre todo la seriedad, rigor y constancia, con los que desde el comienzo asumieron cada propuesta- los hace trascender con creces el entramado específico que les dio origen.

Es el caso, por ejemplo, de la Revista Internacional Marx Ahora, devenida en extraordinario esfuerzo editorial cuyas resonancias son perceptibles, cada vez con más intensidad, incluso allende nuestras fronteras.

Ante un auditorio nutrido de profesionales de diferentes instituciones, dedicadas a la docencia e investigación (convocados por la Sección de Ciencias Sociales y Humanidades de la Sociedad Económica de Amigos del País) la doctora Francisca López Civeira tuvo a su cargo la presentación del número 38, como parte de las actividades preparadas a propósito del XX aniversario de la publicación.

La destacada profesora de la Facultad de Filosofía, Historia y Sociología de la Universidad de La Habana –vicepresidenta además de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba- repasó los diversos artículos contenidos en dicho número, reconociendo la originalidad y calidad de los mismos.

La publicación, con una frecuencia semestral, tiene dentro de su estructura cinco secciones fundamentales: Indagaciones, Retrospectiva, Terminología, Documentos y Libros.

En la primera de ellas aparece en esta ocasión los artículos “Para comprender la Crítica del Programa de Gotha”, del canadiense Michael A. Lebowitz; “La moral en Marx”, del francés Yvon Quiniou; “El capital como sujeto en la teoría marxista o Cómo el capital se torna en sujeto” del brasileño Hélioázara de Oliveira; “Marx hoy: lecciones para Cuba”, del reconocido economista y profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García”, Ernesto Molina y “Actualización del modelo de construcción socialista. Elementos conceptuales básicos”, de los villaclareños Santiago Alemán, Orlando Saroza y Jorge Pérez.

En “Retrospectiva” se recoge “Los marxistas ante la cuestión nacional: la historia del problema”, del galo George Haupt, fallecido en 1978, cuatro años más tarde de que esta investigación se publicara originalmente, mientras que “Terminología” se dedica a incluir términos del referencial Diccionario histórico crítico de marxismo, elaborado por el Instituto para la Teoría Crítica de Berlín, bajo la dirección de Wolfang Fritz, Frigga Haug y Peter Jehle. Esta vez se escogió “Gramscismo”, material elaborado por Alastair Davidson, el propio Peter Jehle y Antonio A. Santucci.

En el caso de “Documentos” pueden consultarse “Resultados y perspectivas. Las fuerzas motrices de la Revolución (segunda parte)”, escrito por León Trotsky en 1906; “Ciencia o inmediatez, en la Vorrede de la Fenomenología hegeliana”, dado a conocer por Stefano Garroni en el 2008. Con este material se evoca la memoria de un extraordinario pensador, fallecido recientemente, amigo incondicional de la Revolución Cubana y vinculado a esta revista desde su alumbramiento.

La doctora Francisca López Civeira tuvo a su cargo la presentación del número 38 de la revista Marx Ahora
La doctora Francisca López Civeira tuvo a su cargo la presentación del número 38 de la revista Marx Ahora vicepresidenta de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, 13 de abril del 2014, La Habana, Cuba  Foto: Gabriela López Dueñas

De igual manera se incluye “Seis actitudes de la burguesía cubana”, trabajo presentado por Sergio Aguirre en el Primer Congreso Nacional de Historia, efectuado en La Habana en 1942 bajo el auspicio de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales y que fuera publicado por vez primera en el número 6 de la revista Dialéctica, correspondiente a marzo-abril de 1943.

La mayoría de los especialistas considera el ensayo de Aguirre como el primer esfuerzo por compendiar, a la luz del marxismo-leninismo, una interpretación materialista de la Historia de Cuba. Se le rinde homenaje así al destacado historiador, que dirigiera la Escuela de Historia de la Universidad de La Habana a partir de la creación de la misma, luego de la Reforma Universitaria de 1962. [1]

Por último, en “Libros” se plasman reseñas sobre las obras La prehistoria del capital. El devenir-mundo del capitalismo, T.1, de Alain Bihr, perteneciente a Ediciones Page Deux, Lausana, 2006, 456 pp.; Marx: de la crítica del capitalismo a la invención democrática, de Norbert Lenoir (Alter Éditions, 2012, 314 pp.); Esclavitudes y aboliciones en tierras del islam: Túnez, Arabia Saudita, Marruecos, Mauritania, Sudan, de Roger Botte (André Versaille, Bruselas, 2010, 390 pp.); La Escuela de Frankfurt, de Jean Marc Durand-Gasselin (Gallimard, 2012, 568 pp.) y La gran crisis del siglo XXI: un análisis marxista, de Isaac Joshua (La Découverte, 2009, 136 pp.).

Se anuncia también la próxima aparición, como parte de la labor que despliega la biblioteca marxista de la Editorial de Ciencias Sociales, del libro de Rosa Luxemburgo ¿Reforma social o revolución?, el que quizás constituya el primero de los textos referenciales de la revolucionaria alemana, de incisiva profundidad analítica, donde se adentró en cuestiones esenciales de la estrategia y la táctica del movimiento marxista y obrero. En el texto se incorpora un conjunto de artículos, bajo el nombre de “Milicia y militarismo”, que estuvo como anexo en la primera edición de esta obra.

Durante la presentación, los doctores Armando Cristóbal y Olga Fernández Ríos, subdirectores de la revista, expresaron sus valoraciones. El primero señaló que, desde el debut, fueron en búsqueda de un objetivo claro al tiempo que reconoció que en las tiradas sucesivas “aparece en buena medida la urdimbre de las grandes luchas revolucionarias”.

Fernández Ríos recordó un fragmento de la carta de Rosa Luxemburgo a Franz Mhiering, en la que la intelectual europea expresa: “El socialismo no es un problema de cuchillo y tenedor. Es una cultura. Una poderosa interpretación del mundo”. Desde esa óptica consideró que “esta una revista imprescindible en el debate teórico contemporáneo”, a lo que añadió que “Para Martí y Fidel la historia tuvo siempre un valor extraordinario. Esta publicación ha trabajado para demostrar el peso genuino que en lo teórico, político e ideológico entrañan los tiempos históricos”.

Gladys Hernández, una de las ejecutivas de Nuevo Milenio, entidad a cargo de la revista, reconoció que ésta juega un papel fundamental dentro de esa editorial, por la profundidad con que la misma se adentra en los más variados campos. “El tesoro que aparece en sus páginas, declaró, debe ser conocido. Tenemos la esperanza de que muy pronto circulen los números 39 y 40, garantizando también una mayor presencia en todo el país, a través del sistema de correos y las suscripciones. Hay conciencia de lo que contribuye este proyecto al debate regional y global”.

Hernández explicó que Nuevo Milenio posee dos sellos: el de Ciencias Sociales (que contiene a la vez acápites de Historia, Economía y Filosofía) y el Científico-Técnico. Habló además del trabajo desplegado por las colecciones “Biblioteca Marxista” y “Clásicos”, anunciado, con relación a este último, la próxima aparición de la obra Crítica de la razón pura, de Inmanuel Kant.

La doctora Isabel Monal, directora desde la fundación de Marx Ahora, realizó una intervención especial en la que explicó el contexto en que surgió dicha aventura y los principales desafíos asumidos desde entonces.

Relató que, su regreso a Cuba en febrero del 92, luego de trabajar en la sede de la UNESCO en París a lo largo de once años, coincidió con el máximo de la ola conservadora mundial, provocada por la desintegración de la URSS y la caída del socialismo en el este europeo.

“Nos percatamos de la necesidad de contar con una publicación que se preparó como parte de un movimiento internacional que estimuló el surgimiento de varias revistas marxistas. Tal como la pensamos fue una idea novedosa. La concebimos, junto con Armando Cristóbal como subdirector, con carácter internacional, aunque priorizamos la producción de los pensadores latinoamericanos”.

“Es importante precisar que se trata de una revista teórica que se sustenta ante todo en el rigor de los trabajos que publica. Fue, en ese sentido, nuestra respuesta a toda una corriente que menospreciaba la teoría. No está en el perfil tratar de manera pormenorizada algún país, o un conjunto de naciones, independientemente de que los trabajos hagan alusión a situaciones concretas de cualquier geografía. Los artículos no son sobre lo que hizo o no un gobierno. Se pueden dedicar números a la Revolución Cubana o a la Venezolana, pero desde la perspectiva de los análisis teóricos sobre las diversas etapas o las estrategias seguidas, lo que implica obviamente también señalar las deficiencias que se presentan en procesos tan complejos como esos. Es una publicación que se ha ganado un reconocimiento internacional entre un número amplio de marxistas que la conocen. Ha sido alabada en público, y en blanco y negro, por varias de las figuras más representativas que quedaban, como Georges Labica, Hans Heinz Holz, o Adolfo Sánchez Vázquez, al que le gustaba mucho porque expresaba que en ella se reflejaba un marxismo abierto”.

“La revista apareció en 1996. Hubo un momento en que se conjugaron diferentes situaciones, unida a la labor de varios compañeros que tenían que ver con estos temas y brindaron el impulso decisivo para su nacimiento. En primer lugar Omar González, en esa fecha presidente del Instituto Cubano del Libro (ICL), y enseguida nos apoyaron dirigentes como los compañeros Armando Hart, aún como Ministro de Cultura, y José Ramón Balaguer”.

Interrogándola sobre lo que representó que el compañero Carlos Rafael Rodríguez les dirigiera unas palabras, respondió: “Carlos es uno de los grandes marxistas de la región, cuyo pensamiento tenemos que estudiar mucho más. Hablé con él con quien, luego del triunfo revolucionario, establecí muy buenas relaciones. Antes tenía admiración por el intelectual. Estando yo en el Teatro Nacional, Carlos Rafael asistía frecuentemente a diversas funciones artísticas. (…) Para nosotros esa misiva fue muy importante porque significaba también un apoyo moral, que era lo que más necesitábamos en esos instantes. No podemos olvidar que la mayoría de las personas en el mundo no querían oír nada sobre el marxismo. Por eso digo con énfasis que comenzamos en verdad bien a contracorriente. Después, producto de las carencias económicas, tuvimos que enfrentar todo tipo de dificultades para sacar la revista”. [2]

Reconoció, por último, la labor desarrollada en estas dos décadas por todos los que han colaborado, de una forma u otra, con la publicación. Presentaciones similares ocurrieron en la Escuela Superior del Partido “Ñico López” y en la sede del Instituto de Filosofía.

Notas y citas.

[1] En la presentación al trabajo de Aguirre, en este número de Marx Ahora, escribió López Civeira (p.177) que: “Considero de gran importancia que el autor buscara respuestas a problemas como ¿contra quién o contra quiénes se defiende la burguesía cubana del XIX? También es relevante su búsqueda de cómo y cuando el criollo se convirtió en cubano, cuándo ese sector `logró engendrar su comunidad de cultura propia?´ Creo de validez su percepción de lo corredizo de las fechas que asume para periodizar lo que denomina seis actitudes, con lo que abre las posibilidades de interpretación de los distintos momentos que plantea. El esfuerzo por ubicar en su tiempo, intereses, relaciones y conflictividad a la burguesía cubana del XIX fue un estudió precursor que abrió un ancho camino de análisis a la Historia de Cuba desde el marxismo. Muchos historiadores contemporáneos han transitado por la senda que aquel trabajo abrió, para asumirlo o para superarlo”. La figura de Aguirre también fue valorada por el doctor Sergio Guerra Vilaboy, presidente de la Asociación de Historiadores de América Latina y el Caribe (ADHILAC). En una entrevista que me concedió tiempo atrás, un fragmento de la cual se publicó en La Calle del Medio, en el número 44 de diciembre del 2011, expresó: “Sin duda, el hecho de dotar de una clara vocación marxista a la carrera desde su arrancada, el 14 de febrero de 1962, ubicó a Cuba en la vanguardia del movimiento historiográfico en América Latina. Desde ese punto de vista, es incuestionable la contribución de su director fundador, Sergio Aguirre, veterano militante del Partido Socialista Popular, que hasta entonces se desempeñaba como profesor de bachillerato en Artemisa. Aguirre fue considerado por Carlos Rafael Rodríguez como el primer historiador marxista de Cuba por sus aportaciones con un texto precursor titulado “Seis actitudes de la burguesía cubana en el siglo XIX”, publicado originalmente en la revista teórica del PSP en 1943. Esa impronta marxista distinguió a la carrera de historia en Cuba desde sus orígenes, al margen de cualquier otra consideración”.

[2] El 28 de febrero de 1996 el destacado intelectual y dirigente revolucionario, iniciado en los avatares de la lucha y el pensamiento político antillano desde finales de la década del 20, le envió una nota a la compañera Isabel y unas breves palabras `para la revista que se está preparando y que tiene actualidad´ En ellas expresaba: “Estas soluciones no pueden ser unívocas. La mayoría del género humano tiene situaciones distintas y no puede resolver sus problemas con una sola forma de sociedad. La humanidad del futuro se acomodará a muy diversas formas pero puede afirmarse que no podrá ser un mundo capitalista. Hay que esperar ver condiciones en las que el socialismo vaya influyendo en la sociedad del futuro de manera muy distinta y con fórmulas disímiles. El porvenir está lleno de perspectivas de lucha. Si se quiere evitar la guerra habrá que encontrar modos de entendimiento compatibles con la paz. Los países del Tercer Mundo no pueden decidir ellos solo la pelea; pero pueden garantizar vías que aseguren su propio camino. Los años próximos serán de lucha y los países que –como Cuba- tienen fuerzas para decidir su destino deben prepararse para esa gran batalla. Esta nueva revista nace para recoger esa perspectiva”. Marx Ahora, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, No. 1, 1996, pp. 11-12.

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