En una escuela, la fábrica, la oficina…, en cualquier sitio que se encuentren, las mujeres necesitan una vez al mes de las almohadillas sanitarias para poder cumplir con sus tareas diarias. La mujer cubana durante años ha usado varios modelos con más o menos éxito, hasta llegar a las Mariposas, superfinas con alas. Su mala calidad comprobada entre compañeras de labor, vecinas y familiares, causa momentos embarazosos, pues no tenemos otra opción que utilizarlas. Como si fuera poco, en el único estuche mensual que se garantiza para cada mujer en edad fértil, en ocasiones faltan almohadillas o algunas vienen completamente sin relleno.
Sobre este tema nos escribió muy preocupada la capitalina Lázara L. Horta Hernández, del reparto Altahabana, en el municipio de Boyeros. La lectora asevera que las Mariposas: “De verdad hacen honor a lo que dice su envase, son superfinas. Apenas tienen algodón para la absorción y al poco tiempo de usarlas se deshacen”.
Otro inconveniente que señala es el pegamento. Muchas veces las alas carecen de la pegatina o el adhesivo está en cualquier sitio, menos en la zona por la que debe sujetarse a la ropa interior. Todo ello provoca una situación bastante surrealista.
No son casos aislados, la remitente apunta que le ha sucedido con varios paquetes. Se entiende que los encargados del control de calidad deben revisar la producción y evitar que las almohadillas defectuosas salgan a la calle, opina.
La lectora también se cuestiona las diferencias abismales entre las llamadas íntimas que se venden en las tiendas recaudadoras de divisas y las de las farmacias en moneda nacional.
Si bien nuestra industria no tiene los recursos o capacidad productiva para fabricar almohadillas superabsorbentes y extrafinas como las Diana o las Nosotras, populares en el mercado en CUC, las cubanas merecemos un mínimo de calidad y confort para hacer más llevaderos esos difíciles días del mes. Por eso nos unimos al reclamo de la lectora. ¿Qué provoca que las Mariposas estén feneciendo?
Con razón, nosotras las mujeres tenemos la mayor necesidad de usarlas, sin embargo estas no vienen con la calidad requerida, cada mes vienen más finitas, con menos algodón, menos pegamento (a veces no trae) y muchísima menor calidad, se rompen, el paquete en vez de traer las 10 de hace años pues en ocasiones trae 9, se demoran en entrar a la farmacia, a veces no vienen en el ciclo, o sea tienen q venir mensual, porque el ciclo menstrual no es cada 2 meses, es mensual, yo opino que deberían de ponerlas en venta libre, quien dice que un paquetico de «almohadillas sanitarias» alcanzan para una semana q es el promedio de días, pero hay quien le dura una semana y unos días, además hay que estarse cambiando cada unas 3 ó 4 horas, no alcanzan, entonces tenemos que recurrir como siempre a los revendedores q nunca les falta la íntima a $10 y hasta $15, ah y a esos si que no les falta la íntima, siempre tienen, son mejor q las farmacias, en cualquier ciclo allí encontrarás las «almohadillas sanitarias», terminando esta nota me gustaría señalar que obvio la almohadillas q se venden en CUC tienen mejor calidad q la q se vende en CUP, pero la primera es carísima, un paquetico de menos de 10 te cuesta 1.00 CUC aproximadamente, la segunda te cuesta 0. CUP pero es imposible de resolver el problema, pues son de malísima calidad. Espero q algun día d nustra historia se arregle este gran problema, ya q la menstruación no se detiene, pero el bandalismo SÍ.
SALUDOS,
LOLI
disculpen se me olvidó poner el precio de las almohadillas de farmacias: 1.20 CUP
Estoy completamente de acuerdo con esta compañera ya que estas almohadillas cada vez las hacen más finas por lo que tenemos que cambiarnos cada 10 o 20 minutos por lo que el paquete no nos alcanza porque solamente trae 10 almohadillas.
ya era hora que tocaran este tema sin dejar de mencionar que están llegando solamente nueve íntimas dentro del paquete a pesar de su mala confección y calidad, ya este tema en una ocasión salió en el Granma de los viernes y no se le ha dado solución, continua la misma historia, nadie en la fábrica se responsabilidad por la falta, ni por la mala calidad de este producto tan necesario para la mujer cubana.