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El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, la apertura de embajadas y los cambios en la política declarados por el presidente Barack Obama, constituyen un amplio avance, pero persiste el bloqueo, denunció el presidente Raúl Castro Ruz, ante la cumbre de la ONU sobre los objetivos de desarrollo sostenible 2015-2030 que tiene lugar en Nueva York.
En su intervención ante el plenario, el General de Ejército y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros explicó que el bloqueo comercial, económico y financiero de la nación más poderosa del mundo contra la isla comenzó hace más de medio siglo y causa daños y privaciones al pueblo, es el principal obstáculo para el desarrollo del país, afecta a otros países por su aplicación extraterritorial y es rechazado, cada año, por no menos de 188 de los 193 países que integran las Naciones Unidas.
Pese al bloqueo, aseguró Raúl, Cuba cumplió los Objetivos del Milenio y ha bridado su apoyo solidario a otros pueblos.
El presidente cubano, que cumple una amplia agenda en Nueva York, había recordado al inicio de esta intervención que “persisten y se agravan niveles inaceptables de pobreza y desigualdad social, incluso entre las propias naciones industrializadas”; y que “la brecha entre el Norte y el Sur se incrementa”.
Hizo referencia además a los más de 2 mil 700 millones de personas que viven en la pobreza; a la tasa de mortalidad infantil de niños menores de 5 años en los países menos desarrollados que supera, en varias veces, a la los industrializados; y la de mortalidad materna, mayor 14 veces que la de las naciones ricas.
“Aumentan dramáticamente los pobres, los desempleados y las personas sin casa”, denunció. “Oleadas de inmigrantes desesperados arriban a Europa huyendo de la miseria y de los conflictos que otros desataron”.
Ante esta situación, una “agenda sin compromisos medibles ni calendarios”, no son proporcionales a los objetivos trazados, dijo refiriéndose a la Agenda de Desarrollo Posterior al 2015 que evalúa este foro. “Habría que construir otra arquitectura financiera internacional, eliminar el monopolio tecnológico y del conocimiento, y cambiar el orden económico internacional vigente”, recalcó.
Raúl enfatizó en la importancia de que los debates sobre temas como los objetivos de desarrollo sostenible conduzcan a tomar acuerdos que se conviertan en acciones.
“Si queremos un mundo habitable de paz y concordia entre las naciones, de democracia, justicia social y respeto a los derechos humanos de todos, tendríamos que adoptar compromisos tangibles en materia de ayuda al desarrollo y solucionar el problema de la deuda, ya varias veces pagada”, indicó.
Los países industrializados deberían aceptar su deuda histórica y acatar el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, insistió y recordó que anualmente los gastos militares en el mundo superan los 1,7 millones de millones de dólares, financiamiento que debería ser reorientado hacia el desarrollo sostenible de las naciones.
El presidente Raúl Castro Ruz concluyó reiterando que Cuba no renunciará “jamás a la dignidad, a la solidaridad y a la justicia social que son condiciones inherentes a nuestra sociedad socialista”.
