La Habana.— La visita del excelentísimo señor Juan Carlos Varela Rodríguez, Presidente de la República de Panamá y de la delegación empresarial que le acompaña, imprimen una nueva dimensión a las relaciones bilaterales, reviste una gran importancia tanto en el ámbito político como económico, y es expresión de la amistad y solidaridad entre los dos pueblos.
Gassan Salama, presidente de la firma Grupo Salama, integrante de la comitiva, manifestó, además, a Trabajadores, que durante años el pueblo panameño ha mantenido una activa participación en la demanda del cese del bloqueo norteamericano a la isla y a través de la logística de la Zona de Libre Comercio del país ha contribuido, en la medida de sus posibilidades, a aliviar los nocivos efectos de esta injusta medida.
El también exgobernador de la ciudad de Colón, consideró que ahora, con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, es necesario que el bloqueo se levante para que sea un paso efectivo en la normalización de esos vínculos.
Como empresarios, dijo, aplaudimos ese acercamiento y apoyamos la iniciativa de que más hombres de negocios panameños se sumen a este justo reclamo a favor de Cuba contra una arbitraria sanción, que persiste a pesar del restablecimiento de esas relaciones diplomáticas e instamos al empresariado norteamericano que reclame a su Congreso derogar estas sanciones económicas que tantas pérdidas de vidas humanas y daños materiales ha causado a la Mayor de las Antillas.
En su condición de ejecutivo del Grupo Salama, señaló que su firma ha mantenido por más de 30 años relaciones con el mercado cubano, antes y después del período especial, y que Cuba ha honrado siempre sus compromisos financieros, por lo que representa un socio comercial seguro, serio, estable y confiable, lo que pueden confirmar otras firmas establecidas aquí. Estas, añadió, son experiencias que trasladamos a otras empresas extranjeras, con oportunidades de ampliar su participación por la garantía que se les ofrece.
Las perspectivas de este nuevo momento de las relaciones entre Panamá y Cuba son muy positivas por la apertura económica a favor de la inversión extranjera, y las facilidades que ofrece la Zona Franca del Mariel y la Carta de Inversiones cubana, aseveró finalmente.