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En horas de la mañana de hoy quedó oficialmente inaugurada la edición 48 de la Jornada Cucalambeana en Las Tunas, la mayor fiesta del campesinado cubano, cuya celebración honra la obra del bardo Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé.
A la cita asisten más de 400 artistas profesionales y aficionados, entre ellos, poetas, improvisadores e investigadores de Cuba, España, Venezuela, Chile, Panamá, Alemania y México, comprometidos con preservar la décima como expresión genuina de la cultura popular en muchas naciones de Iberoamérica.
La apertura del Salón Nacional de Paisaje, Décima Ilustrada y Artesanía fue una de las más atractivas propuestas del programa matinal del evento, porque “confluyen obras, tanto gráficas como tridimensionales rubricadas por autores de todo el país, reflejos nítidos o imaginarios de la realidad social inmediata, cual perfiles distintivos de nuestra nación”, al decir de Bárbara Carmenate Hernández, especialista del Centro Provincial de Artes Plásticas, institución que acoge la muestra.
Al júbilo inicial contribuyó la develación del mural El Balcón, “un regalo a la ciudad de la que vivo enamorado”, expresó el artista de la plástica local Jesús Vega Faura (Chucho), su autor, quien reconoció la participación en su emplazamiento de la familia Fernández, Luis Zamora y Leonardo Fuentes Caballín y el apoyo de las autoridades del territorio.
En horas de la tarde, la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García acogió el inicio del Coloquio Iberoamericano de la Décima, un certamen que cada dos años reúne a estudiosos de esta forma de expresión popular de mucho arraigo como parte de la cultura inmaterial de los hombres y mujeres del campo.
Esta fiesta de la cultura campesina rinde tributo, además, al poeta Raúl Ferrer, en ocasión del centenario de su nacimiento; y se está dedicada, también, a la provincia de Ciego de Ávila, y a México, con muestras de los esfuerzos por rescatar la música popular llanera, que trae al Son Huasteco, de la Sierra Gorda, de Querétaro, como una de sus principales manifestaciones.
El programa incluye, entre otras actividades, cerca de 10 exposiciones de artes plásticas que recrean motivos de la campiña cubana y las costumbres de sus moradores, aliñadas con rasgos que connotan y recrean el ambiente bucólico que sirve, tradicionalmente, de fuente de inspiración a los cultores de la décima, escrita o improvisada.
Las delegaciones extranjeras participantes harán escenarios en parques y plazas de la ciudad, en barrios periurbanos y en algunos centros laborales; mientras, el centro recreativo El Cornito, donde vivió y cantó El Cucalambé, mantendrá sus tradicionales espacios de animación.
