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La poesía —como confiesa Alpidio Alonso-Grau— ha sido siempre una forma de amor. Sobre tal presupuesto se sustenta, precisamente, la selección que ahora ha preparado este poeta y editor bajo el título Para llegar hasta ti. Décimas de amor cubanas (Casa Editora Abril, 2015, 148 pp.).
Son más de 80 décimas las reunidas en las páginas de este volumen, todas inspiradas en el más universal de los sentimientos humanos, que firman más de medio centenar de poetas, nacidos entre los años 1902 y 1979, cultivadores, desde miradas y estilos diversos, de la llamada estrofa nacional.
Aparecen, así, textos de la autoría de consagrados decimistas —como Jesús Orta Ruiz ( el Indio Naborí), Adolfo Martí Fuentes y Samuel Feijóo— junto a versos de otros creadores de más recientes promociones —entre ellos, Yamil Díaz Gómez, Mayki Fuentes Domínguez y Mae Roque.
No es propósito de Alonso-Grau presentar a los lectores una selección a la manera convencional del término, en que se entregue, en orden cronológico, una colección de textos de autores de diversas generaciones y tendencias, quienes dedican sus versos a las luces y las sombras del amor.
Le interesa —según sus palabras— privilegiar “la fluidez y, hasta donde me fue posible, la armonía coral del conjunto de voces, por demás muy heterogéneo. Más que los autores, interesan aquí los poemas, su filiación a un específico perfil espiritual, la pertinencia del diálogo más o menos explícito con el que se ha querido construir una fluencia”.
Son tres las secciones en que Alpidio Alonso-Grau ha agrupado las décimas publicadas en Para llegar hasta ti. Décimas de amor cubanas, que sugerentemente ha titulado “¿Qué magia tienes guardada?”, Entonces tú que no eras y Pero no es dolor el mundo.
En la segunda de esas secciones, se reproduce Que caí bajo la noche, décima de marcado erotismo y fino humor, firmada por una de las voces más representativas de la lírica cubana de entre siglos, Carilda Oliver Labra, galardonada con el Premio Nacional de Literatura por la obra de la vida:
Me besó de tal manera
que caí bajo la noche
como una llama en derroche,
como un fruto en primavera.
Con estertores de fiera
rompió mi blusa y mi nombre,
y ya nada hay que me asombre,
pues aunque estoy malherida
volví a encontrarme la vida
en el sexo de este hombre.
Con la publicación de Para llegar hasta ti. Décimas de amor cubanas, Alpidio Alonso-Grau propone a los lectores —tanto jóvenes como adultos— un atractivo muestrario de esas décimas dedicadas, en el siglo XX insular, a cantar a las realidades, angustias y esperanzas del amor.
Más, esta selección es, igualmente, para fortuna de la actual literatura de la mayor de las Antillas, el testimonio de una verdad incontrovertible: que la estrofa del pueblo cubano, la décima, no ha perdido esa lozana vigencia que la ha acompañado, a lo largo de los siglos, como evidente muestra de su alcance, trascendencia y permanencia.
