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No había espacio para nadie más, una multitud se reunió en la calle de madera de la Plaza de Armas para asistir a la presentación inaugural del XX Encuentro Internacional de Danza en Paisajes Urbanos “Habana Vieja: ciudad en movimiento”.
Como ya es tradición, la apertura estuvo a cargo de Danza Teatro Retazos, la compañía anfitriona de la cita, que en esta oportunidad escenificó una pieza coproducida con la compañía Memory Wax, de Suecia: Crisálida, coreografía de Miguel Azcue.
Es una creación de confluencias: danza, pantomima, circo… en un entramado por momentos epatante, que va de la farsa a lo caricaturesco, en un discurso con múltiples implicaciones conceptuales y una visualidad enfática.
Se trata de “completar un escenario donde el sentido de la identidad se apropia del argumento” —declaró a la Agencia de Información Nacional Isabel Bustos, directora de Retazos y del Encuentro.
El público premió a los bailarines con una cerrada ovación.
Hasta el próximo domingo, bailarines, maestros y coreógrafos de casi una veintena de países tomarán las calles, plazas y parques del centro histórico de la capital cubana, en una programación que incluye exposiciones, sesiones teóricas y presentaciones en algunas de las casas culturales de la zona.
Estamos ante uno de los más populares festivales de las artes escénicas en Cuba, que atrae la atención de un público homogéneo, que muchas veces es tomado por sorpresa: no suele ir en busca del arte, el arte va en busca de él.
