Alimentos sanos para todos

Alimentos sanos para todos

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Los productos orgánicos son saludables. En Cuba se trabaja para aumentar su variedad y cantidad. Foto: Agustín Borrego
Los productos orgánicos son saludables. En Cuba se trabaja para aumentar su variedad y cantidad. Foto: Agustín Borrego

En las áreas de las centrífugas y de los transportadores de los ingenios se crean condiciones para evitar la contaminación del azúcar; la agricultura urbana se erige en abanderada del suministro de alimentos orgánicos, y se hacen inversiones en ciudades y poblados para garantizar la calidad del agua del consumo humano.

Estos solamente son tres ejemplos de cuántas medidas aplica Cuba para asegurar la calidad de los productos destinados a la alimentación para lograr mayor bienestar y salud en una población cuya esperanza de vida supera los 78 años, en respuesta al llamado de la OMS para la celebración, este 7 de abril, del Día Mundial de la Salud.

Preservar la salud del hombre

Se recomienda lavar bien los vegetales, desinfectarlos con hipoclorito de sodio y enjuagarlos con agua potable. Foto: Eddy Martin
Se recomienda lavar bien los vegetales, desinfectarlos con hipoclorito de sodio y enjuagarlos con agua potable. Foto: Eddy Martin

“La inocuidad de los alimentos ha cobrado mayor relevancia en el último decenio debido al incremento del comercio internacional, la extensión de la cadena alimentaria, las exigencias de calidad por parte de los consumidores y la incidencia de enfermedades transmitidas por esos productos, que azotan a millones de personas”.

Estas razones justifican, según la ingeniera María Victoria Luna, directora del Centro del Registro Sanitario, del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología, del MINSAP, “la preocupación por la protección de la salud humana ante los efectos provocados por la cantidad y variedad de productos que son comercializados en países donde la legislación sanitaria suele ser incompleta o se aplica de forma esquemática y sin rigor”.

Por su parte, la doctora Blanca Terry Berro, directora del Centro de Nutrición e Higiene de los Alimentos, del referido instituto, indicó que “la responsabilidad de asegurar alimentos sanos y nutritivos, desde la producción hasta el consumo, corresponde a quienes los producen, transforman o manipulan, es decir a la sociedad civil en general.

“El desafío consiste entonces en crear sistemas integrales y eficaces que garanticen la participación y el compromiso de todos los involucrados en cada una de las etapas”, precisó.

El tema trasciende en nuestro país, dado el incremento de la elaboración y venta de alimentos en el sector no estatal, ya que a pesar de los avances científicos y tecnológicos las enfermedades transmitidas por estos no han podido ser detenidas, argumentó la especialista.

Eliminar riesgos

El Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología dirige las investigaciones y los servicios científico-técnicos para garantizar a los consumidores alimentos saludables y nutritivos. Es vital elevar la cultura al respecto y mantener una adecuada alimentación para asegurar el bienestar del individuo.

Para ello, el Sistema Nacional de Control de los Alimentos vincula cuatro componentes fundamentales: la legislación sanitaria; una sólida comunicación, información y capacitación; la inspección y la vigilancia, apoyada por ensayos de laboratorio y datos epidemiológicos.

Los especialistas de este centro realizan la vigilancia y supervisión adecuadas, la investigación y desarrollo basados en principios científicos, el análisis de riesgos, la capacitación para las buenas prácticas agrícolas y de fabricación, y de los manipuladores de alimentos, precisó la doctora Ana Marlene Jordán, jefa del Departamento de Higiene de los Alimentos, del propio instituto.

La responsabilidad del control de la calidad de los alimentos no queda solo en el accionar de estos científicos, la comparten con especialistas de los ministerios de Salud Pública, de la Agricultura, de la Industria Alimentaria y el de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

Casi todo está dicho: hay que cumplir

La higiene es elemental en la manipulación de los alimentos; se requiere usar objetos que posibiliten no tocarlos directamente. Foto: Heriberto González
La higiene es elemental en la manipulación de los alimentos; se requiere usar objetos que posibiliten no tocarlos directamente. Foto: Heriberto González

El Ministerio de Salud Pública rige la inocuidad de los alimentos, emite las regulaciones sanitarias correspondientes, y vela por su cumplimiento a través de la inspección sanitaria a los centros estatales y trabajadores por cuenta propia con el objetivo de detectar violaciones, aplicar las medidas correctivas para su solución, y de esta forma evitar daños a la salud de la población, informó la doctora Mayra Martí Pérez, jefa del Departamento de Alimentos y Nutrición del MINSAP.

Las indicaciones para la sostenibilidad en la protección sanitaria de los alimentos exigen a los manipuladores de estos buen estado de salud, el uso de batas sanitarias y de gorros para el cabello; mantener uñas cortas y limpias, sin uso de prendas personales; no hablar encima de los preparados, no fumar ni escupir en áreas donde se manipulen.

También emplear pinzas, espátulas o guantes que eviten tocar directamente los productos; así como garantizar el lavado y desinfección correcta y frecuente de las manos, antes y durante la manipulación de los alimentos, y después de usar las instalaciones sanitarias.

Los espacios, equipos y utensilios que se emplean para la elaboración de los productos de consumo humano deben cumplir todas las condiciones sanitarias, incluyendo la capacidad para la refrigeración de los que la requieran; deben disponer de agua potable, con garantía sanitaria, en cantidad necesaria, de acuerdo con sus necesidades.

Los productos marinos recibirán tratamiento térmico superior a 800 grados Celsius, nunca se ofertarán crudos o en escabeches; los vegetales se lavarán correctamente y deberán desinfestarse con agua clorada.

Se considera agua potable a toda aquella que no ofrezca peligro para la salud humana por sus características químicas, físicas, biológicas y radiológicas al ser usada como bebida, en la preparación de alimentos, aseo personal y otras actividades que impliquen contacto directo con los seres humanos, según establece la norma cubana 827, del 2010.

La doctora Mayra Martí informó que las violaciones de las resoluciones ministeriales referidas a la inocuidad de los alimentos pueden constituir delitos contra la salud humana, y ser sancionados de acuerdo con el Código Penal vigente; lo ideal sería no tener que aplicarlas y contribuir a lograr una alimentación cada vez más sana.

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Un comentario en Alimentos sanos para todos

  1. Creo que la higiene sanitaria que deben tener las personas vinculadas tanto negocios particulares como estatales con los alimentos que manipulan es extremadamente importante, ya que esto puede atentar contra de la salud de aquellas personas que comen en estos sitios. Respecto a esto tengo que decir que hay lugares en los cuales esto se descuida bastante, lo cual puede traer graves consecuencias. El pasado viernes Santo 4 de abril me encontraba esperando la guagua en la primera parada del A10 que va para Marianao en el parque del Cotorro. Allí hay varios kioscos que venden alimentos y en el que esta detrás de la misma parada pude ver como estaban rallando unos boniatos que nose que iban a preparar con ellos, pero lo que si me causo mucha impresión fue que cogían los boniatos del saco le sacudían un poco la tierra y luego con un rallador así mismo los comenzaban a rayar con cascara y sucio , en fin sin tan siquiera lavarlos antes si era tan difícil pelarlos y al igual que yo otras personas se quedaron impactadas al ver esto. Lo cual creo que constituye una grave falta.

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