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“Sólo la palabra, que con aguja de plata borda la delicada trama del idioma, es capaz de expresar el carácter de las emociones, la certeza y las convicciones del sentir del alma. No estará de más por ello que exprese nuevamente mi sobresalto al tomar la pluma, pues estoy convencido de que se ha de cumplir inexorablemente la antigua aseveración latina: «Lo escrito, escrito está»”.
Elocuentes palabras con la firma de Eusebio Leal Spengler, que sirven como presentación de su libro titulado La luz sobre el espejo (Editorial de Ciencias Sociales, 2014, 192 pp), que ahora aparece en una tercera edición y que ya antes había sido publicado en los años 1996 y 2004.
Se trata de una sugestiva recopilación de textos, nacidos, casi en su totalidad, como discursos, intervenciones, conferencias, entrevistas, que su autor pronunció, a lo largo de varios años de fecunda trayectoria profesional, como muestra evidente de esas realidades y problemáticas que le preocupan y ocupan.
La historia y la cultura de la mayor de Las Antillas son los dos temas recurrentes en estas páginas. Con pasión y elocuencia, Leal Spengler informa, comenta, reflexiona, sobre hechos, acontecimientos, sucesos, figuras, que han dejado su huella en el devenir de la nación.
La significación del 24 de febrero de 1895, el concepto de patria, el diario perdido del Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes y el libro Fidel y la religión, son algunos de los temas abordados, junto a la evocación, entre otros, del polígrafo Don Fernando Ortiz, de la poeta Dulce María Loynaz y del pintor Manuel Mendive.
En uno de los textos antologados, titulado “Ciudad y natura” y que reproduce la intervención especial en la Conferencia Regional (América Latina y el Caribe) de Geografía, llevada a cabo en la capital cubana, en 1995, reflexiona sobre la imprescindible relación entre ciudad y naturaleza. He aquí un fragmento de esa reveladora comparecencia:
Nosotros los cubanos debemos asumir plenamente el antiguo precepto: «Cuidar, plantar y recrear la naturaleza».
No se nos pedirá cuenta de lo que se nos quita, sino de lo que no hicimos. Llevemos a nuestra generación a practicar el culto al árbol; que este hombre que soñamos libre, sepa disfrutar de su libertad a pulmón abierto, en la naturaleza y no contra ella. Mi voz es la de un guardián del espíritu, la de un defensor de las piedras, de todo aquello que por momentos parece que cederá al paso inexorable del tiempo. En fin, la memoria, el más preciado y excelso privilegio.
Historiador de la Ciudad de La Habana desde 1967, Eusebio Leal Spengler (La Habana, 1942), Doctor en Ciencias Históricas, ha desarrollado una trascendental obra, reconocida dentro y fuera de la isla, a favor del rescate y conservación del patrimonio cultural e histórico de la nación cubana.
Fuente imprescindible de información y conocimiento, en la bibliografía de Leal Spengler aparecen, entre otros títulos, Regresar en el tiempo; Detén el paso caminante; Verba volant; Fiñes; Carlos Manuel de Céspedes, el diario perdido; Para no olvidar, y Fundada esperanza.
La luz sobre el espejo, al reunir esos textos dispersos, brinda no sólo la oportunidad de escuchar la voz del Historiador de la Ciudad para rendir tributo a un pasaje de la historia insular o al legado de un prestigioso intelectual. Este libro brinda, también, la posibilidad de salvar, para la memoria, la palabra que –como escribiera el Héroe Nacional José Martí— tiene alas.
