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Hasta el héroe inspirador llegó Antonio Guerrero, héroe también.
Un silencio profundo inundó el Memorial donde se encuentran los restos del Che y los combatientes de la guerrilla boliviana, en Santa Clara.
Junto al nicho de Guevara, Tony enmudeció y colocó flores en su nombre y en el de sus otros cuatro compañeros como tributo al mayor de los Quijotes.
La alegría pícara que lo ha acompañado desde que llegó a la Patria, se transformó en respeto y admiración por quien fue paradigma de sus acciones.
Con la voz entrecortada dijo: “He vivido emociones inmensas desde mi llegada a la patria, esta rompió todos los records. El Che nos acompañó siempre. Ante situaciones que nos impusieron para doblegarnos, nuestro primer pensamiento siempre fue para él.
“Es un honor estar aquí junto al más grande de los revolucionarios. Ponerle flores, sentir su presencia. Estar cerca de quien creyó en el hombre nuevo, te compromete a continuar contribuyendo para hacer avanzar el país”.
Tony y su familia, acompañados de Julio Lima Corzo, primer secretario del Partido en el territorio y Jorgelina Pestana, presidenta del gobierno, recorrieron además el museo donde se atesoran documentos, objetos y fotos del Che, también la Plaza y el Mausoleo del Frente de Las Villas.
De forma espontánea y unánime el público multinacional que visitaba el Memorial, al reconocerlo le aplaudió, entre ellos un grupo de norteamericanos con los que dialogó sobre el legado universal del Che y otro de venezolanos a los que exhortó a consolidar la unidad y apoyar la Revolución Bolivariana.
Antonio Guerrero, invitado por la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba, (UNAICC) participó en el acto por el día del ingeniero cubano celebrado en el propio Conjunto Escultórico.
A sus colegas agradeció estos momentos excepcionales y rememoró los días de la construcción del aeropuerto de Santiago de Cuba y otras obras en las que laboró como ingeniero civil.
Durante la ceremonia fueron entregados los premios nacionales de esa especialidad. Asimismo, la UNAICC le otorgó el diploma de honor de la organización a Guerrero y la dirección de la provincia de Villa Clara la estatuilla del Che.
