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Edel Rodríguez nació en Cuba, pero se formó en los Estados Unidos. Hoy por hoy es uno de los más reconocidos diseñadores de Norteamérica, y además un ilustrador de primera línea.
Por primera vez, el creador cubano-estadounidense expone en su país natal. La muestra Nature Boy —que incluye carteles, dibujos y diseños para libros y otros soportes— se exhibirá hasta enero en la Galería Latinoamericana de Casa de las Américas.
A primera vista llama la atención la esencialidad del dibujo, la definición de la línea, el decidido uso de colores puros. Son evidentes las influencias de ciertas tendencias norteamericanas de los años sesenta, marcadas por el imperio de la publicidad… pero también —y el creador lo ha reconocido— por la cartelística cubana de los setenta, por el pujante movimiento del diseño insular en esos años.
Edel Rodríguez ha diseñado una buena cantidad de carteles para óperas, musicales de Broadway y temporadas de teatro: en Nature Boy hay una muestra significativa.
El impacto de esos carteles es inmediato. En un notable ejercicio de síntesis, el diseñador privilegia un elemento primordial de la trama y lo recrea con alto vuelo metafórico.
Los dibujos pueden llegar a ser agrestes, sin abandonar cierta lírica inocente. Para los libros, Edel Rodríguez escoge ilustraciones sencillas, directas en sus implicaciones, de gran fuerza.
En soporte digital, el espectador también puede apreciar algunos de sus trabajos para los principales medios de prensa estadounidenses, algunos de ellos premiados por su contundencia.
Nacido en 1971, Edel Rodríguez radica en New Jersey. Durante más de una década fue director de arte de la célebre revista Time. Sus ilustraciones han aparecido en periódicos y revistas como The New York Times, Communication Arts, The New Yorker, National Geographic, Esquire, The Wall Street Journal y The Washington Post.
Ha realizado exposiciones en ciudades de España, Canadá y Estados Unidos. Sus obras forman parte de importantes colecciones privadas y públicas.
Nature Boy es el primer encuentro formal con el público cubano. Esperemos que no sea el último.
