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Bernard Meyer, director general del hotel Meliá las Américas, en el balneario de Varadero, ponderó la elevada profesionalidad que caracteriza a los empleados bajo su mando, un comportamiento que constantemente elogian los clientes, aseguró el directivo extranjero.
“Es una suerte trabajar con estos cubanos. El trato amable, la manera en la que se relacionan con los turistas es lo que marca la diferencia en un polo donde las instalaciones son casi todas parecidas y poseen como elemento común esta exquisita playa”, dijo.
“Llevo solo 15 meses al frente del hotel, pero ha sido un tiempo suficiente para atesorar experiencias fantásticas. Cuento con un equipo excelente y hay que decir que el 30 % de repitencia se debe a que regresan cautivados por ese desempeño bueno y cordial”, significó.
Precisamente hace solo unos días la instalación tuvo el honor de hospedar al turista un millón que en este año llega a Varadero, un hecho que por séptima ocasión consecutiva vivió el principal polo de sol y playa de Cuba, a 140 km de La Habana.
Bernard Meyer, que ha dirigido en otras naciones caribeñas, resaltó la interesante atmósfera que reina en un sitio donde un valor importantísimo resulta su demandado campo de golf, a lo que se unen importantes mejoras realizadas de cara a una temporada alta que mantiene al Meliá las Américas con elevadísimo porcentaje de ocupación.
Con 335 habitaciones y solo para el segmento de personas adultas, el hotel cumplió el pasado mes de julio 20 años de fundado, dos décadas en la que constantemente cambia sus formas físicas, sin embargo, lo único que no varía, advierten por aquí, es la elevada profesionalidad de los hombres y mujeres que allí dejan grabado la huella de un servicio con elogios.
