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Monumental resulta la obra legada por Samuel Feijóo a la cultura cubana de su tiempo y del tiempo por venir. Son innumerables los libros que integran la bibliografía de este infatigable poeta, narrador, folclorista, pintor, editor, crítico, profesor, periodista, una figura imprescindible en el panorama de las letras y las artes insulares de la pasada centuria.
A esa sólida producción literaria se incorpora un libro revelador, que contribuye a conocer, entender, aclarar, pasajes de la vida y la obra de quien, lamentablemente, no siempre ha sido valorado en la justa y real dimensión que merecen sus aportes –desde la poesía, la narrativa, la investigación, la creación artística y la promoción— a la historia de la cultura cubana.
En El sensible zarapico (Editorial Letras Cubanas, 2013, 608 pp) se presentan las últimas páginas de memorias escritas, y nunca antes publicadas, por Samuel Feijóo, que ahora ha sido posible recopilar gracias al interés de su hija Adamelia, quien se encargó de ordenar los textos atesorados en el archivo del autor de Juan Quinquín en Pueblo Mocho.
Estos textos –que comprenden los años 1946, 1947, 1952, 1953, 1954, 1956, 1958 y 1968— integran la cuarta y última parte de la autobiografía del escritor, antecedida por los materiales publicados en los números 27, 34 y 35 de la revista Signos, que editó y dirigió desde 1969.
Estas páginas –anuncia Adamelia Feijóo— permiten “conocer al hombre, al poeta, al pintor; al emprendedor de las mil cosas que fue el zarapico. Aquí están para todo aquel que guste conocer acerca de la vida, sueños y realidades, amores y desamores de Feijóo. Esta enorme vivencia que nos muestra una época, un estilo de vida de un hombre que se esforzó hasta conquistar sus sueños y mucho más”.
El sensible zapapico es como un mosaico variopinto. No es una autobiografía o un libro de memorias en el sentido convencional del término. El autor no renuncia a su estilo característico e integra, junto a comentarios y reflexiones, poemas, cartas enviadas y recibidas y otros materiales que enriquecen este singular testimonio.
A ello se refiere, precisamente, el poeta, investigador, ensayista, crítico y traductor Virgilio López Lemus, quien, en el estudio introductorio al volumen, comenta:
Esta autobiografía feijoseana (…) da testimonio, memoriza y es una debida historia de vida. Por eso no es una narración autobiográfica al uso: nacimiento, infancia, juventud, edades adultas y creativas… Sin de poseer secuencia cronológica, el autor agrupa todo lo que está a su alcance, desde el simple relato puntual hasta la evocación poética, el documento, que puede ser una carta o cualquier otro texto procedente de otros autores o suyos, artículos literarios o periodísticos de diversos matices e intereses, relatos de viaje y fragmentos de piezas literarias. Como buen narrador, Feijóo sabía que todas las aguas iban a mover sus molinos. Aunque los suyos fueron también molinos quijotescos, la reunión de textos se justifica porque el autor no quiso secuenciar su vida en un relato más o menos interesante de hitos creativos o explicaciones de su poética.
En la vasta producción literaria de Samuel Feijóo (San Juan de los Yeras, Las Villas, 1914-La Habana, 1992) aparecen el poemario Beth-el, el cuaderno de relatos Cuentacuentos, la novela Vida completa del poeta Wampampiro Timbereta, la investigación Mitología cubana y varias recopilaciones de décimas, sonetos, cuentos populares, dicharachos y proverbios.
La lectura de El sensible zarapico, estas memorias inéditas que ahora salen a la luz, no solo abre nuevos caminos en el conocimiento y estudio de la obra de Samuel Feijóo. Estas páginas, igualmente, permiten acercarse, desde la inquieta mirada de uno de sus incansables hacedores, a la propia cultura de la nación cubana.
