Daños del bloqueo por más de 60 millones a instituciones médicas cubanas

Uno de los tratamientos más efectivos para el control de la leucemia aguda en niños es la aplicación de la enzima modificada por el polietilenglicol o la obtenida a partir de la bacteria Erwinia carotovora; sin embargo, está vetada para la isla por ser de procedencia estadounidense.

Debido a eso, en Cuba se utiliza la enzima L-Asparaginasa, obtenida de la bacteria Escherichia coli, que causa alergia en varios pacientes; por ese motivo  los niños tratados con este medicamento pueden padecer también algún tipo de alergia.

Este es uno de los ejemplos más impactantes de las afectaciones  en el sector de la salud que el bloqueo ha causado durante el 2014.

De acuerdo con el texto que presentará Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas,  en el período que va de abril del 2013 a junio del 2014, el Ministerio de Salud Pública estimó en 66,5 millones de dólares las pérdidas causadas por el bloqueo económico, comercial y financiero a ese sensible sector.

Estos datos no incluyen la imposibilidad del sector de acceder a productos de última generación, conocimientos tecnológicos y recursos vitales de la esfera médica.

Otras instituciones afectadas por el duradero bloqueo son el Centro Nacional de Genética Médica,  con limitaciones en la adquisición de equipamientos y reactivos para sus laboratorios, lo cual repercute en el desarrollo del programa nacional de diagnóstico, manejo y prevención de enfermedades genéticas y defectos congénitos, según un artículo publicado por CubaDebate.

El Instituto de Neurología y Neurocirugía Doctor Rafael Estrada está imposibilitado de comprar un angiógrafo para el estudio del sistema vascular de pacientes con afecciones neurológicas, por tener componentes norteamericanos.

Y este puede ser uno de los innumerables ejemplos de compañías extranjeras que necesitan pedir licencia a Estados Unidos para poder comercializar productos con Cuba., como también les sucede a la firma Philips, para productos farmacéuticos; la empresa estadounidense INTEGRA NEUROSCIENCE, encargada en tratamientos para la hidrocefalia y la de origen alemán MAQUET CRITICAL CAR, especializada en envíos de servohumidificadores.

Acerca del autor

Raiza Arango Medina

Graduada de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2014. Desde entonces se dedica a escribir e investigar sobre temas sociales, envejecimiento y de dinámica de población. Además es una de las redactoras principales de la página de Salud, especializándose en temas relacionados con la salud, la ciencia y tecnología. Ha asistido a varios cursos de postgrado, en el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas y en el Instituto Internacional de Periodismo; relacionados con el estudio de la sociedad cubana .