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El nuevo curso se asoma desde hoy a la vida de millones de cubanos y en Santiago de Cuba hace su estreno con una fortaleza indiscutible: la total cobertura docente.
La presencia en las aulas del personal necesario para asumir las clases, además de la llegada a las escuelas de un importante número de recién egresados de carreras pedagógicas, perfilan, junto a otros elementos, la solidez del período lectivo que inicia este lunes.
En medio de tales circunstancias, la aspiración del movimiento sindical es aportar desde su espacio al feliz desarrollo del curso 2014-2015.
“Para lograrlo hay que acompañar cotidianamente cada momento de la enseñanza, asegura la licenciada Maida Bisset Despaigne, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte (SNTECD) en la provincia de Santiago de Cuba, bajo la premisa de escuchar y gestionar las inquietudes de los 41 mil 958 afiliados del sector educacional para que se mantengan como los puntales que son.
“Al sindicato le corresponde, en estrecho vínculo con todos los factores del centro, contribuir a que las transformaciones tantas veces mencionadas por estos días, se hagan realidad ajustadas a las características de cada colectivo, esas que bien conocen los ejecutivos sindicales.
“La flexibilización del horario docente por ejemplo, un asunto reiteradamente demandado en las asambleas de afiliados y que ahora se hace realidad, propiciará una mejor preparación metodológica del claustro, y los dirigentes sindicales en la base deberán prestar atención a ello, interesarse por las condiciones de trabajo, por la superación profesional y por todo aquello que influya en la materialización de una enseñanza de calidad tanto en la escuela del lomerío como en aquella ubicada en el corazón de la ciudad”.
Un total de mil 268 egresados de carreras pedagógicas se incorporan este septiembre a su vida laboral activa. ¿Qué visión tiene el sindicato con esta fuerza joven?
Es alentador que nuestra provincia gradúe año tras año a muchachos que llenan nuestras escuelas con su juventud y sus ganas de hacer, un mérito que siempre habrá que reconocerle a la Universidad de Ciencias Pedagógicas Frank País García, una institución con medio siglo de existencia.
Cada sección sindical tiene el deber insoslayable de acercarse a esos jóvenes, darles una adecuada bienvenida, intercambiar ideas, escucharlos en sus aspiraciones y expectativas, motivarlos, afiliarlos y trabajar con ellos diferenciadamente, porque son sin duda el relevo, no solo en lo que al magisterio respecta sino también en materia de la organización, pues constituyen la cantera natural de donde saldrán los futuros dirigentes sindicales.
De entre la gran masa de 20 mil 575 docentes santiagueros tendrán que ser los más preparados, los de más experiencia, los mejores trabajadores, los que atiendan directamente a los recién egresados, y al sindicato le corresponde igualmente velar porque tal principio se cumpla en aras de un proceso docente educativo más eficiente.
La tríada escuela-familia-comunidad es básica en estos tiempos en que se precisa formar alumnos de ciencia y conciencia. ¿Cómo se inserta el sindicato en todo ello?
De hecho está insertado: los maestros, el personal de apoyo, los directivos de los mil 153 centros de que disponemos son nuestros afiliados.
Las asambleas resultan momento adecuado para que se discutan las cuestiones que fortalezcan esos vínculos, y en ellas podrán perfilarse las acciones que aporten a que los centros se conviertan en el espacio cultural más importante del barrio.
Claro, en tal sentido habrá que perfeccionar más el desempeño de los ejecutivos sindicales y capacitarlos para que sepan conducir mejor cada proceso.
En el orden de la formación de valores, el sindicato tendrá que seguir aprovechando espacios como los matutinos o las reuniones de padres para hacer público el estímulo moral a los cumplidores y destacados, y así, desde una perspectiva integradora, aportar a la buena marcha del proceso docente- educativo para que labor sindical y el nuevo curso escolar anden unidos más allá de la rima.
