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Foto: Elisdany López Ceballos
La sala de hemodiálisis del hospital Joaquín Paneca, de Yaguajay, recibe pacientes espirituanos y villaclareños con trastornos renales para brindarles atención, mejorar su calidad de vida y alargar los años de existencia.
Alrededor de mil 700 hemodiálisis han realizado en la mencionada instalación desde inicios del 2014. Quienes requieren este servicio reciben de 12 a 14 sesiones mensuales totalmente gratuitas, aun cuando pueden costar 120 dólares cada una en el resto del mundo.
Esta terapia renal pretende suplantar, en parte, la función de los riñones. A través de un dializador con doble compartimiento fluye la sangre que se extrajo previamente del organismo. Por su parte, los capilares resultan canales por donde corren la sangre y el líquido de diálisis en sentido contrario.
Esta especie de filtración lleva a erradicar presencias elevadas de sustancias tóxicas como la urea y el potasio, las cuales normalmente son eliminadas por los riñones en buen estado. La diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades inmunológicas y uropatías obstructivas (cálculos o tumores) devienen, en ese orden, desencadenantes de problemas renales.
“Esta es la única sala existente en Sancti Spíritus, además de la ubicada en el hospital provincial. De los cinco riñones artificiales que poseemos, cuatro son nuevos y uno mantiene sus óptimas condiciones tras haber sido reparado. Actualmente contamos con 25 pacientes, entre ellos el que más tiempo lleva bajo tratamiento en el territorio; 17 años en total”, aseguró el nefrólogo Robel Navarro.
La propia fuente afirmó además que extreman las medidas a la hora de manipular la técnica, pues de ello depende que los pacientes no se compliquen con infecciones como la hepatitis. “En estos momentos mantenemos bajo control ese tipo de afecciones”, dijo.
Antes de su inauguración en el 2004, los enfermos debían trasladarse unos 60 kilómetros de distancia hasta la capital espirituana para recibir la terapia. Desde entonces, el día a día pone a prueba la constancia de los 39 trabajadores del centro yaguajayense, quienes han logrado mantener en cero el índice de fallecidos durante el año en curso.
