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Los hoteles Club Amigo Ancón, Costa Sur y Brisas Trinidad del Mar, pertenecientes a la empresa comercializada con este último nombre, resultan lugares de preferencia para que visitantes de todo el mundo vivan la intensa aventura del Caribe.
Pero, desde años atrás, con la aprobación de la entrada de los cubanos a las distintas instalaciones vacacionales del país, la afluencia de turismo nacional a los hoteles trinitarios ha desplazado a países como Alemania y Francia.
José Joaquín Ramírez Soage, especialista principal en Comercialización de la Empresa Brisas Trinidad del Mar precisó que “en el 2011, los cubanos ocuparon el cuarto lugar de visitas; al año siguiente se ubicaron en tercero y durante los restantes, incluyendo el actual, han preservado la segunda posición, después del principal emisor de turistas que continúa siendo Canadá”.
La propia fuente aseguró que “los nacionales” devienen un mercado seguro y por ello trabajan en conferir mayor calidad a los servicios para asegurar que esos clientes “prefieran siempre el regreso a Trinidad”.
“Nos enfocamos en la idiosincrasia de nuestros coterráneos, en sus gustos. Los días en que más nos visitan acomodamos el menú de los restaurantes a las preferencias del paladar criollo, realizamos mayor cantidad de actividades en el área de la piscina, estamos pendientes a celebraciones de quinces, lunas de miel, aniversarios de boda y a los cumpleaños de los pequeños para tener un gesto de cortesía con esos huéspedes que decidieron festejar junto a nosotros.
“Debemos decir que gracias al trato y los servicios ofertados tenemos un número importante de clientes repitentes, tanto extranjeros como nacionales”, aseguró Ramírez Soage.
Visitantes de La Habana, Mayabeque, Varadero, Cárdenas y del propio territorio espirituano resaltan entre los que definen, en el confort y la belleza reinante en el polo sureño, la locación perfecta para constatar que “Cuba es un eterno verano”.
