Memo: ¡canta y no llores!

Memo: ¡canta y no llores!

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...
memo
Ochoa fue escogido como el jugador más valioso del partido por la FIFA.

Aquellas gradas que por más de 90 minutos habían rugido sin descanso estallaron en lágrimas y México, tras pelear con todas sus fuerzas, se despidió del Mundial a ritmo de un penal inatrapable para Guillermo “Memo” Ochoa, ese mexicano que bajo los tres palos hizo soñar a miles de sus cuates en todo el planeta.

Holanda dio la vuelta al marcador en apenas seis minutos, con lo cual despedazó las ilusiones aztecas de avanzar a cuartos de final. Primero con un golazo bestial de Wesley Sneijder (88’) y luego con Klaas-Jan Huntelaar (90+4’) impecable desde los doce pasos, consiguió colarse en los cuartos de final de esta Copa.

Sin embargo, junto a las lágrimas mexicanas se elevaban también los aplausos y los cánticos de los aficionados del Tri.

En el público se unía el dolor por la derrota y el agradecimiento infinito a un equipo que devolvió a los suyos la capacidad de soñar con el triunfo. En la cancha, los jugadores también lloraron mientras dedicaban aplausos a sus seguidores; entre ellos estaba el Memo, con la mirada perdida y la decepción clavada en el rostro.

Memo Ochoa, hizo hasta lo imposible en esta Copa Mundial: dejo en cero a Brasil, le negó goles a Croacia y luego mantuvo a raya las hordas holandesas por 88 minutos. Pero el Memo, por grande que se mostrara, no es un equipo completo.

En el fútbol se gana y se pierde. Pero perder como lo hizo México este domingo en Fortaleza no hay ninguna deshonra, tampoco la hay en las lágrimas de los mexicanos o en sus cánticos ahogados por los sollozos tras el pitazo final.

Arjen Robben no anotó, pero en cada desborde de Holanda fue un azote para los aztecas.
Arjen Robben no anotó, pero en cada desborde de Holanda fue un azote para los aztecas.

Para el Memo y los suyos este fue un domingo de fiesta a pesar del revés. Porque convencieron con buena defensa y llegadas claras, porque sin ser favoritos imprimieron brillo a este Mundial.

Llegado el momento, al portero mexicano deberían hacerle una estatua. Quizás no sea en el Zócalo del Distrito Federal, pero sí en una plaza conocida, o la entrada del Estadio Azteca, o en algún sitio donde la gente común lo vea y pueda ponerle velas, y rezarle llegado el momento.

Memo, por desgracia, no consiguió colmar su leyenda. No atajó un penal infame, pero penal al fin y al cabo, y ahora verá lo que resta desde la distancia. Pero igual fue premiado como el jugador más valioso del partido, y premiado —además— por sus fanáticos, quienes desde las gradas seguían dando ánimo al Tri aún después del pitazo final, mientras rajaban sus gargantas al gritar: ¡canta y no llores!

Los mexicanos cedieron una vez más, ahora tras luchar por 90 minutos ante Holanda.
Los mexicanos cedieron una vez más, ahora tras luchar por 90 minutos ante Holanda.
Compartir...

Escribir comentario

© 2018 Trabajadores. Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba
Director: Alberto Núñez Betancourt
Subdirectores Editoriales: Alina Martínez Triay y Joel García León
Territorial y General Suárez. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. CP: 10698
Fax: 053 (7) 555927 E-mail: digital@trabajadores.cu