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Bajo los preceptos de que la educación inclusiva es el único camino para lograr la realización personal, al margen de discriminaciones e inequidades, concluyó el XII Encuentro Mundial de Educación Especial y Atención a la Diversidad, inaugurado a mediados de semana en el Palacio de Convenciones de La Habana.
En la jornada de clausura la Asociación de Pedagogos de Cuba entregó el premio Agustina Esteva Lora —en honor a quien fuera la primera directora de la Educación Especial— a la profesora Olga Lidia Gerónimo Pérez, por su destacado desempeño en la enseñanza, dirigida a niños y adolescentes con necesidades educativas especiales.
También se dio a conocer la relatoría y la declaración final del evento, esta última fue leída por Janice Joannes de Oliveira, delegada de la República de Angola y miembro de la Asociación Mundial de Educación Especial (AMEE), institución que auspició el cónclave de conjunto con el Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Especial (Celaee).
En la sesión matutina de este viernes, los participantes tuvieron la oportunidad de escuchar la intervención de la Doctora en Ciencias Pedagógicas Moraima Orosco, quien disertó sobre el tema de: ¿Puede ser inclusiva la escuela especial?
La directora nacional de la enseñanza aseveró que es una aspiración terminar con la exclusión y garantizar educación inclusiva de calidad, que favorezca el aprendizaje durante toda la vida.
En Cuba es una realidad el derecho de todos a la educación —dijo— y se trabaja por propiciar la inclusión a la sociedad como individuos plenos.
Agregó que en el país la cobertura de atención para los niños menores de 6 años se comporta al 99.2% y al arribar a esta edad el ciento por ciento de los pequeños acceden a la enseñanza primaria.
La funcionaria del Ministerio de Educación (Mined) resaltó que la realidad cubana, sin pretender ser perfecta, es fuente de estímulo y esperanza. La educación es gratuita, es una responsabilidad del Estado y posee un carácter masivo con equidad. Las escuelas están abiertas a la diversidad del alumnado, tienen una atención diferenciada, y propician la inclusión social.
Precisó que aquí la inclusión es un proceso que se interesa por la identificación y la eliminación de barreras en aquellos grupos de personas que podrían estar en riesgo, y reafirmó que la inclusión educativa “no está reñida con el tipo de escuela que brinda la oferta educativa, y sí con la calidad de la educación que se brinda”.
Entre las aspiraciones inmediatas, mencionó la de asegurar la preparación de los docentes para garantizar la atención que cada niño requiere.
Un momento de particular importancia fue la presentación del documental Yunidis, del periodista de la televisión Aurelio Prieto Alemán (el cual recoge momentos extraordinarios de la campeona paralímpica), que lo hizo acreedor del Premio Mundial Periodismo para Todos, auspiciado por la Fundación Terré, Proyecto Latino.
De manera paralela al XII Encuentro Mundial de Educación Especial sesionaron el VI Congreso Internacional de Educación y Pedagogía Especial, el III Simposio de Educación Primaria y el VI Taller Mundial de Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad.
Al acto de clausura asistieron Orlando Terré Camacho, presidente de la AMEE, y viceministros del Mined, entre otras personalidades.
