Ganar credibilidad y confianza en el pueblo

Ganar credibilidad y confianza en el pueblo

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Foto: Heriberto González
Foto: Heriberto González

Con experiencia en todas las materias del sector jurídico, la presidenta del Tribunal Popular del municipio capitalino de Centro Habana, María Iris Domínguez Chaveco, abordó el tema Los valores en el procedimiento laboral cubano. Actuación del juez, al intervenir en la segunda sesión del VII Encuentro Internacional Justicia y Derecho.

Luego de un panel sobre La protección a los derechos laborales, la autora de la investigación subrayó a Trabajadores que la selección de la temática guarda estrecha relación con el quehacer acumulado por años.

“No solo es importante el hecho de cómo realizamos nuestra labor en las sedes judiciales; también tenemos que estar pendientes de la credibilidad y la confianza del pueblo, en cuyo nombre actuamos”, apuntó.

Explicó que el estudio se divide en dos partes. La primera de ella aborda los valores desde el punto de vista teórico, y se apoya en los conocimientos adquiridos durante la formación como jurista, lo que luego complementa con las experiencias profesionales en la actividad práctica cotidiana.

Juristas, jueces, valores…¿Qué mensaje pretende trasmitir?

Impartir justicia nos emociona. Es una tarea compleja, que constantemente invita a reflexionar sobre la esencia popular de la profesión. Actuar de manera lógica y racional no es una quimera, sino una forma genuina de actuar.

Los valores nos guían, son normas de conducta, nos orientan. Tienen que ver con el comportamiento ético y, en el caso del sistema judicial, estos códigos son para todos los trabajadores, con independencia de la categoría ocupacional.

Los juristas se rigen por un código de ética que tiene preceptos comunes, con independencia de la actividad en la cual se desempeñen, ya sean jueces, fiscales, abogados, consultores, notarios, registradores.

Resulta esencial estudiar esos preceptos, incluso que nacen de la propia historia, de nuestros próceres, como José Martí, Ignacio Agramonte y, más recientemente, Fidel Castro, quien en sus discursos y en los diferentes momentos en los cuales intervino refirió el comportamiento ético en cualquier escenario.

Usted hablaba del principio de la vocación de justicia o lo que es igual, servir a la justicia a través del Derecho…

La frase es un ideal de justicia, el valor máximo a alcanzar, desde el punto de vista intelectual, técnico, estético, ético, político, y en cada uno de estos aspectos subyacen valores.

La función que desempeñamos es, al mismo tiempo, apasionante y compleja; eso lo podemos advertir cuando desentrañamos y solucionamos los conflictos. El pueblo cubano es instruido y cada vez más sabe qué debe hacer, qué es lo justo, lo correcto. De ahí que estemos obligados a tener presente el valor de la argumentación de nuestra sentencia, y para ello es un deber estar preparados.

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