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“¿Nuestra mayor fortuna?”, repite la interrogante y Ramón Remedio González afirma: “La voluntad y el talento innovador de nuestro colectivo.”
“Porque hasta las nuevas tecnologías necesitan de los innovadores”, insiste convencido Remedio, que bien lo sabe desde su responsabilidad de director de la Unidad Empresarial de Base Porcino-La Botija.
Y es que en este establecimiento, del municipio tunero de Majibacoa, hay muchísimos ejemplos que corroboran su aseveración y las ilustra: “Hace alrededor de siete años que nos llegó un grupo de técnicas chinas que mejoraron las condiciones de trabajo y los recursos para atender la maternidad en la crianza de cerdos”, recuerda Remedio.
La noticia alimentó expectativas, parecía que el colectivo podría respirar aires de tranquilidad por algún tiempo, pero “entraron sin piezas de repuesto”, lamenta Remedio y explica que los comederos eran de plástico y comenzaron a deteriorarse, “por esa razón llegamos a tener 10 corrales sin valor de uso”, remarca.
“Entonces, ideé su fabricación a partir de recortería de láminas de acero inoxidable, y aquí mismo los hicimos de forma artesanal”, enfatiza y muestra satisfacción porque ya en los talleres 13 de Marzo, de la Agricultura, su idea es sometida a un proceso industrial que perfecciona su obra.
Soluciones en serie
Similar situación presentaron los bebederos para las crías y no tardó la solución: “El problema afectaba la ganancia diaria de los cerditos y el peso al destete, que es un indicador fundamental en esta área”, enfatiza la doctora veterinaria Elenia González Merino, jefa técnica de la unidad.
“Pero fue sorteado el escollo”, dice y reseña cómo Anuar de Jesús Guevara retomó la idea original y los hizo de aluminio, los mismos que utilizan desde hace varios años sin contratiempos.
Otro reto lo constituyó la ausencia en el paquete tecnológico de algunos tranques de los bóxer (así denominan a los corrales) y la fragilidad de las tuberías plásticas empleadas en el suministro del agua a los animales, “estas últimas se rompían con muchísima facilidad como consecuencia de las labores asociadas a la higienización y la alimentación que se hacen en esas áreas y del ajetreo de las reproductoras”, agrega Remedio.
En este caso tampoco se pusieron a esperar soluciones de arriba. Ellos mismos pensaron y encontraron la forma de remediar el mal, “fueron los doctores Fernando Gómez Pérez, entonces director de la Empresa Porcina en el territorio, y Yosvany Chacón Rojas, quienes dieron al traste con el problema, recuerda Damaris Salgado Soto, secretaria general de la sección sindical, utilizando una vigas metálicas que revistieron las tuberías y sirvieron de tranques de los bóxer. Así de simple”, comenta.
No hay ideas pequeñas
Aunque pueden parecer ideas de marca menor, esos ingeniosos aportes les han reportado innumerables ventajas a la economía y al colectivo, el que ha visto crecer sus producciones y sus ingresos.
Remedio resume así los beneficios de este conjunto de soluciones: “Evita pérdida de alimento; minimiza la ocurrencia de accidentes de las reproductoras que, en ocasiones provocan su sacrificio; garantiza el suministro de agua que contribuye a una mejor conversión del alimento en carne; aumento del peso promedio por cría al destete; mejoras en el estado corporal de las reproductoras, eliminación de la humedad en el hábitat y mayor durabilidad de los medios, entre otras que justifican el júbilo.”
Sin embargo…
Todo el mundo aplaude cuando el problema se resuelve y son reiteradas expresiones como esta: Si no fuera por la Anir… bla, bla, blá; sin embargo, el reconocimiento se queda ahí, pues no siempre se cumple con la tramitación de los trabajos, ni con la Ley 38, ni…
“De los 52 trabajadores del centro 15 están integrados a la Anir y al órgano de base de la Asociación Cubana de Producción Animal (Acpa)”, declara Elenia, una entusiasta joven que organiza y dirige ambas organizaciones en esa UEB.
“Todos laboran sin descanso, pero falta el estímulo oportuno a esa entrega, pues las realizaciones se han presentado en fórumes a nivel de unidad, empresa, en la provincia y hasta en un evento internacional celebrado en Varadero, al cual no asistió ninguno de los autores de la ponencia: Modificaciones tecnológicas para mejorar la producción porcina en la Unidad Especializada La Botija, presentada en V Seminario Internacional Porcinocultura Tropical 2012”, denuncia Elenia.
“Eso disgusta al colectivo y afecta su entusiasmo”, remarca.
