Perfeccionamiento empresarial: Rompiendo barreras

Perfeccionamiento empresarial: Rompiendo barreras

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Por María de las Nieves Galá, Juanita Perdomo y Betty Beatón

La postura económica que hace años asumió el colectivo para cumplir con eficiencia su objeto social, convirtió a la hoy Unidad Empresarial de Base (UEB) Producciones Varias y Gráficas, conocida como Demos, en la única de las 32 empresas de subordinación local en Matanzas que logró ingresar al sistema de perfeccionamiento empresarial (SPE).

Con la implementación del perfeccionamiento empresarial los trabajadores pueden percibir mejores salarios. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda
Con la implementación del perfeccionamiento empresarial los trabajadores pueden percibir mejores salarios. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

Ana Isabel Ruiz Barrios, su directora general, asegura que desde que en junio del 2012 fuera aprobado el expediente siendo aún Empresa, los trabajadores comenzaron a percibir las ventajas prácticas de un sistema que les garantiza mayores haberes salariales.

“Sin embargo, razona, para que esos ingresos se materialicen, debe vigilarse bien que en este escalón los fallos sean mínimos. Corresponde aprovechar óptimamente elementos como la organización y la autonomía que como empresarios se nos concede para continuar las mejoras continuas, materializadas en la elevación de la calidad y cantidad de nuestro encargo social, con sostenidos crecimientos en las producciones y las ventas”.

A juicio de Ruiz Barrios, la economía cubana se podría gestionar mejor desde el SPE, solo que “lo que está escrito en los decretos tenemos que seguir día a día perfeccionándolo, no se puede quedar únicamente en lo logrado al momento de la aprobación, algo que tratamos de materializar en Demos, con las mejoras perennes en sus inmuebles, talleres, en cada puesto laboral a favor de los trabajadores.

“¿Qué no le ha salido bien a Demos? La imposibilidad de ejecutar procesos productivos para elevar todavía más la producción, debido al déficit de materia prima y vejez tecnológica”, apuntó.

Existe un vaivén en el número de entidades que entran y salen del perfeccionamiento, y un silencio público en torno al tema que parece atentar contra la concreción y visualización de ese sistema.

No obstante, muchos siguen apostando por él, creyéndolo viable, útil, y factible de reacomodarse en sus concepciones originarias para atemperarse a las nuevas condiciones del país y ajustar el rumbo en medio de los aires que corren.

Fue en la empresa militar industrial Che Guevara, en Manicaragua, provincia de Villa Clara, que en la década de los años 80 se comenzó a experimentar el llamado perfeccionamiento empresarial.

“Estaba dirigido a diseñar un sistema que descentralizara hacia las empresas cierto nivel de facultades que hicieran del colectivo el principal responsable de la gestión en la empresa estatal socialista; así socializaba las decisiones, la dirección y la gestión con el objetivo de alcanzar un mayor desempeño, aporte y reconocimiento social.

“La experiencia se decidió generalizarla al resto de la economía nacional en el V Congreso del Partido, celebrado en 1997”, afirmó Alfredo Vázquez Pérez, jefe del departamento de eficiencia económica de la CTC.

“Eso era fundamental en el contexto del socialismo: contar con un instrumento que permitiera organizar la empresa estatal socialista bajo concepciones que le posibilitaron una gestión y dirección oportuna en su desarrollo. No es algo que está concebido estático, sino pensado para tener mejora continua”, alegó.

Al abundar sobre el tema, dijo que ese proceso dio origen al sistema de dirección y gestión empresarial cubano definido en el Decreto Ley 252 y en su reglamento, el Decreto 281. Hasta el cierre del año 2013, mil 84 empresas del país estaban aplicando ese sistema.

Aquí y allá

Desde diversos espacios, bien del pensamiento académico, bien de la actividad empresarial, se validan las ideas que dieron cabida al perfeccionamiento en la provincia de Santiago de Cuba, un territorio que ha marcado entre luces y sombras la marcha de este proceso, el cual, por diversas causas, no logra estabilizarse en el cachumbambé en el que parece encaramado.

El colectivo de Jovel espera certificar su contabilidad. Foto: Ventura de Jesús
El colectivo de Jovel espera certificar su contabilidad. Foto: Ventura de Jesús

Según datos obtenidos en la Oficina de Estadística e Información, el 2013 cerró con 54 empresas santiagueras en perfeccionamiento (de algo más de un centenar y medio de estas estructuras) luego de tres bajas (ECOA 58, ITH y Palmares) y un alta (Empresa de Servicios a Trabajadores); mientras que ya en este 2014 dos entidades dejan de figurar en la relación (Soluciones Mecánicas y Empresa de Mantenimiento de Calderas, Alastor).

Una percepción global de lo que sucede con el perfeccionamiento lo ofrece el Doctor en Ciencias Económicas Amílcar Roldán Ruenes, uno de los estudiosos del tema en esta suroriental provincia, y partidario de en todo aquello que propenda a la eficiencia, aun cuando reconoce sentir, durante los últimos tiempos, falta de intensidad en la implementación del perfeccionamiento.

“Junto con los cambios en el modelo de gestión empresarial que vive el país se están produciendo ajustes en la concepción inicial del perfeccionamiento, lo que puede estar influyendo en un reacomodo de las bases y los elementos a tener en cuenta dentro de él.

“Otra cosa que puede estar incidiendo en algunas indefiniciones en torno al asunto es la conversación de antiguas empresas en unidades empresariales de base, subordinadas a estructuras que están fuera del territorio”.

No obstante los altibajos en este sistema, el Doctor Roldán Ruenes no considera que sea una causa perdida, pues reconoce que las nuevas formas de gestión son en sí un perfeccionamiento de la actividad económica y no entran en contradicción con lo que exige la implementación del sistema de dirección y gestión.

Similar criterio tiene el economista Fernando Mulet Barrera, quien desde su experiencia de 59 años en el mundo de la contabilidad y su desempeño como especialista de la Consultoría Económica de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba en esta provincia, se torna voz autorizada.

“El perfeccionamiento como idea es magnífica, claro está, precisa de tres condiciones básicas: aseguramiento material, garantía de mercado, y una contabilidad la cual refleje fielmente los hechos económicos, cuestiones que no siempre se cumplen en las empresas cubanas; por suerte se vislumbran opciones que tributan a favor de estos fines, una de ellas la reciente aprobación de la Ley de Inversión Extranjera”.

Otra mirada

Para Alfredo Vázquez, jefe del departamento de eficiencia económica de la CTC, el tema no resulta ajeno. Recién graduado como ingeniero geofísico en 1992 en la Cujae, comenzó a prestar servicio social en la empresa militar de proyectos e investigaciones de las FAR.

“Lo primero que hicieron con los recién egresados fue un seminario para explicar qué era el perfeccionamiento empresarial. En esa empresa fui pionero de ese proceso de implementación”, apuntó.

En opinión del funcionario, no podemos hablar de que el perfeccionamiento empresarial es una locomotora en retroceso, “porque el sistema de gestión y dirección empresarial lo que establece son instrumentos para su mejora continua; se trata de evaluar sus insuficiencias y los problemas que lo limitan, y en función de ellos, replantearse la concepción del sistema, más adecuado a las condiciones de este momento y a la actualización del modelo económico cubano”.

Desde su punto de vista, sus principales problemas han estado asociados a barreras estructurales de la economía que lo acompañaron, las cuales no le permitían a la empresa su desarrollo. “A partir de la implementación de los Lineamientos se empiezan a quitar nudos a la empresa estatal socialista que le permite una mejor gestión empresarial”, acotó.

Y entre los ejemplos que enumera están las restricciones que existían en la política para la aprobación de los objetos sociales, la relación financiera de las empresas con el presupuesto que frenaba su capitalización, las restricciones para la venta de ociosos o de lento movimiento, y para la formación del salario vinculado a los resultados.

Asimismo, enumeró las limitaciones existentes para la gestión empresarial más allá del encargo estatal, los mecanismos para la venta activos fijos tangibles, entre otros, en los cuales se trabaja como la dualidad monetaria y cambiaria, que no han permitido un mayor estímulo a la exportación de bienes y servicios tan importantes para lograr los equilibrios necesarios en el desarrollo de la economía nacional.

“En las condiciones actuales se necesitaban otros resortes motivacionales, que condujeran a que la empresa quiera estar más organizada, disciplinada y controlada.

Alfredo Vázquez, jefe del departamento de Eficiencia Económica de la CTC. Foto: Agustín Borrego
Alfredo Vázquez, jefe del departamento de Eficiencia Económica de la CTC. Foto: Agustín Borrego

“Las directivas para la planificación de la economía del año 2014 visualizan políticas más objetivas en materia salarial para todo el sistema empresarial que los mecanismos precedentes, entre otros instrumentos que propician un entorno financiero más favorable a la empresa estatal socialista, lo cual las estimula a una mejor gestión”, subrayó.

Amargas experiencias

Si en Demos el SPE trae indiscutibles beneficios, no lo es así en otras empresas de la provincia de Matanzas, por ejemplo la fábrica Jovel, en el municipio de Jovellanos. A la importante industria productora de aseo personal e higiene doméstica, entre otros, dos auditorías la calificaron de deficientes y decretaron su salida del SPE en mayo del 2011.

Marbelis Llerena, directora de Recursos Humanos, lamenta la negativa repercusión en los salarios de la pérdida de los montos pagados por estar en SPE (entre 75 y 200 pesos, según la categoría ocupacional) y tan grave como eso, admitió, son los bajos porcentajes de estimulación que se reciben, pues se calcula sobre la base del salario que forma el pago adicional y al estar este dañado, repercute en el monto de los ingresos finales de cada trabajador.

“Aún duele mucho perder lo que tanto sacrificio costó. Fueron días duros, de incertidumbre, pero ahora nos toca revertirlo como lo estamos haciendo. Ya tenemos la contabilidad razonable y esperamos una segunda auditoría, para luego intentar retornar a SPE, del que oficialmente salimos pero no hemos abandonado, porque seguimos trabajando con sus sistemas de gestión, con los procedimientos y todas sus innegables ventajas”.

Estamos esperando con agrado el retorno al perfeccionamiento, dice la Máster en Ciencias Dagneris Lores, trabajadora de Farmacias y Ópticas. Foto: Betty Beatón
Estamos esperando con agrado el retorno al perfeccionamiento, dice la Máster en Ciencias Dagneris Lores, trabajadora de Farmacias y Ópticas. Foto: Betty Beatón

Lázaro Rodríguez Forte, presidente de la filial provincial matancera de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (Anec), es un convencido de que las empresas en SPE se encuentran en mejor situación para asumir compromisos productivos, exportables y de sustitución de importaciones, justo lo que necesita Cuba.

“Ese clima de seguridad, favorecido por poseer mercado y aseguramiento, explicó, debe utilizarse mejor. En este alto nivel de organización podría cuestionarse que los sistemas de pago no se parezcan al incremento productivo o que el costo fijado puede ser menor si se usan bien los recursos”.

En contraste, un elevado número de empresas no logran certificar la contabilidad, y ahí niegan la eficiencia y por tanto no inician los pasos del SPE, nefasto para lograr la actualización del modelo económico cubano”, afirmó el también presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Provincial del Poder Popular.

Por esos caminos ha estado la empresa provincial de la Industria Alimentaria en La Habana. Según expresó Ismael Shuman Negret, subdirector económico de esa entidad, ninguna de sus 15 unidades tiene certificada la contabilidad.

“Dentro de los objetivos trazados para el 2014 está trabajar paulatinamente para su certificación en las unidades básicas de Centro Habana, La Habana del Este, Guanabacoa, Boyeros, La Habana Vieja; así como la entidad provincial de mantenimiento. No puede ser masivo…”, alegó.

Cuando indagamos por qué tantas unidades en esa situación, Shuman manifestó que en la mayoría, ese departamento está incompleto. “Nadie quiere trabajar como económico. Muchos argumentan que las responsabilidades asumidas con los recursos que están bajo su custodia, no se corresponden con sus salarios”, expresó.

En opinión de Alfredo, el tema de la contabilidad “es un asunto que hay que enfrentar porque eso no responde a la aplicación de un sistema de gestión empresarial u otro, es un problema serio, que requiere solución porque la economía necesita control bajo cualquier condición; si no, el escenario puede ser propicio para el delito, la corrupción.

“Es algo que va más allá y es más complicado que establecer un sistema de gestión. Es un requisito del sistema que todos los trabajadores estén vinculados a los resultados, y si los resultados no son certificables, no son objetivos, cómo vas a distribuir lo que no sabes si es real, cómo vas a establecer vínculos objetivos con el presupuesto del Estado si lo que tú estás informando no se sabe si es real y objetivo”, añadió.

Una política pensada

Buena parte de los mil 650 trabajadores de la empresa provincial de Farmacias y Ópticas de Santiago de Cuba vivió días de gloria en los años del perfeccionamiento de su entidad (2003-2008).

“Las motivaciones han crecido al saber que regresaremos a un añorado sistema que nos dio resultados muy satisfactorios —manifestó Rosa Victoria Miguel Vázquez, directora de Farmacias y Ópticas—, ya estamos en los pasos finales y los trabajadores andan estimulados porque ya muchos de ellos disfrutaron del perfeccionamiento”.

Alfredo Vázquez considera muy importante el papel del sindicato como organización que representa al dueño de los medios colectivos de producción de la sociedad en el contexto actual.

En ese sentido dijo que “necesita ser partícipe de ese proceso de transformación, opinar y dar elementos sobre las cosas que hasta ahora no han permitido esa socialización de la gestión, y que se cumpla el papel de los trabajadores en la empresa estatal socialista”.

El funcionario considera que los caminos de la implementación de los Lineamientos van dirigidos a la existencia en Cuba de un solo sistema de gestión y dirección empresarial con una Ley de Empresas “que establezca en políticas qué hay que hacer con una de esas entidades cuando no cumpla con lo establecido en el sistema de gestión y dirección; qué hay que hacer con una empresa cuando entra en pérdida, cuando no es eficiente. Todas tienen que estar aplicando el sistema que se apruebe”.

A su modo de ver “ese nuevo sistema de gestión y dirección ha de tener políticas que le den las facultades necesarias, descentralización de funciones, menos regulaciones administrativas, una mayor participación de los trabajadores en las decisiones, entre otras, que le permitan una gestión eficiente.

“Tiene que pensarse la nueva empresa estatal socialista en un marco regulatorio muy diferente al que hay hoy. Eso lleva, pensar las políticas, aprobar las políticas y después diseñar las normativas, en eso se anda”, concluyó.

Acerca del autor

Graduada en Licenciatura en Periodismo en la Facultad de Filología, en la Universidad de La Habana en 1984. Edita la separata EconoMía y aborda además temas relacionados con la sociedad. Ha realizado Diplomados y Postgrados en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. En su blog Nieves.cu trata con regularidad asuntos vinculados a la familia y el medio ambiente.

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Un comentario en Perfeccionamiento empresarial: Rompiendo barreras

  1. En este artículo se plantea que: El perfeccionamiento empresarial precisa de tres condiciones básicas, las que son: el aseguramiento material, la garantía de mercado, y poseer una contabilidad que refleje fielmente los hechos económicos ocurridos; o sea, que pueden existir entonces empresas en marcha que no posean el aseguramiento material requerido para acometer el encargo social para el cual han sido creadas, y me pregunto, ¿ para que existen entonces ocasionando diferentes tipos de gasto?, o sin la garantía de un mercado donde vayan a encadenar los productos y/o los servicios que se estén produciendo o prestando, sean dichos servicios productivos o no, como es el casos de las decenas de miles de millones de pesos que son asignados cada año a las llamadas Unidades Presupuestadas, que en muchas de ellas sus colectivos obreros ni tienen conocimiento de lo que se les ha asignado para acometer su encargo social con la mayor eficiencia posible, y como colofón de esta receta de perfeccionamiento empresarial, que es el de que una empresa posea una contabilidad que refleje fielmente los hechos económicos que concurran, cuando esto es de obligación para cualquiera de los sistemas empresariales que existen en el mundo ante el fisco, por favor les pido a los redactores de este artículo que no jueguen con la inteligencia humana.
    Soy economista de profesión y lo único que desearía es sostener un debate abierto con relación a estos temas, es mi único deseo.

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