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Hoy, la zona norte de la ciudad presume una imagen diferente. Jornadas de hasta 10 horas de trabajo dedicaron las fuerzas de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Ingeniería del MICONS, obreros de la UEB Viamac y de Comunales, para devolver la frescura de antaño al prado ubicado en ese punto cardinal de la villa yayabera.
Registrada entre las labores emprendidas, a propósito del aniversario 500 del Espíritu Santo, el paseo resurgió ante los ojos recelosos de los ciudadanos que desconfiaban de poder disfrutar de semejante obra en un tiempo récord. Vecinos de zonas circundantes tuvieron gestos de cortesía para con el personal que reivindicó ante ellos un paisaje que sienten como suyo, y trabajadores por cuenta propia asumieron la pintura y subsanación de fachadas, entidades y viviendas aledañas al área renovada.
Raúl Navarro Morales, director provincial de Comunales, informó a la prensa local que la reparación resultó casi capital, pues “implicó demoler y posteriormente pavimentar los 364 metros de largo por 7.30 de ancho que conforman el conocido Paseo Norte. Unos 139 bancos nuevos y la sustitución de las antiguas jardineras por la siembra de plantas ornamentales resultaron otras labores aplicadas a la popular locación”.
Con un monto menor de lo previsto (259 mil pesos), en el prado yayabero se completó el alumbrado público; además, artesanos del Fondo Cubano de Bienes Culturales realizaron una magnífica restauración del conjunto escultórico que señorea ese paisaje urbano. La activación del sistema hidráulico de la fuente devino otro de los toque que, en lo adelante, ofrecerán una vista sui géneris desde el punto norte de la ciudad.
