Cargando...Andrea Pérez y Yuneimys Silva Echevarría, estudiante de Periodismo
Así como los profetas a lo largo de la historia de la humanidad han alertado de disímiles acontecimientos, los auditores internos deben actuar como videntes modernos para prevenir los posibles problemas en el funcionamiento de las instituciones.
Precisamente, la labor de este profesional fue el tema que centró los análisis durante el balance anual del Sistema Nacional de Auditoría del 2013, que tuvo lugar en la Contraloría General de República.
Los asistentes insistieron en la importancia de priorizar y valorizar su rol en las diferentes entidades. Además se proyectaron en la necesidad de analizar cuáles son las empresas que realmente requieren de un auditor interno.
Al mismo tiempo, refirieron que estos requieren atención, reconocimiento y estimulación. “Esta es una actividad que debemos proteger y en ocasiones las entidades no interiorizan su verdadera función. El auditor dice los problemas y trabaja en sus soluciones. Pero vale destacar que debe ser eficiente para ganar autoridad y respeto en su centro”, resaltó Gladys Bejerano Portela, Contralora General.
Otro asunto abordado fue el seguimiento a las auditorías. “Ese es el valor agregado de nuestro trabajo. Tenemos la obligación de ayudar y sugerir cómo enfrentar los problemas que detectamos”, expresó Miriam Morbón González, Contralora Jefa General de Villa Clara.
“Por esta razón —continuó— las medidas disciplinarias para que sean realmente elementos educativos y preventivos deben ser acompañadas por los planes de medidas, única vía para restablecer el orden y la disciplina”.
Para el presente año la Contraloría General de la República se propone intensificar las acciones de prevención y enfrentamiento contra las indisciplinas, ilegalidades y hechos de corrupción para promover una gestión económico-administrativa más eficiente; así como fortalecer y consolidar sus estructuras y funcionamiento.
