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Con apego al presupuesto martiano de Leer es crecer la Feria 2014, que desde el 13 de febrero y hasta este 9 de marzo se desarrolló en el país, agigantó espiritualmente a toda la nación avivando el interés por los libros y la lectura, cuestión que debería extenderse más allá de ese contexto, lo cual deviene reto para las instituciones a las que les corresponde aportar a ello.
A tal propósito puede contribuir en alguna medida la intención de los organizadores de que para el 2015 el evento adecue el formato bajo el cual se desenvuelve y cada provincia ajuste a sus características la fecha de realización de la Feria.
Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, al referirse al tema dijo en Santiago de Cuba, territorio que puso el punto final al encuentro, que la idea es “llegar a más lugares, poder multiplicarla, aún cuando la apertura oficial se mantendrá el segundo jueves de febrero en La Cabaña”.
Precisó además que el venidero 31 de marzo, centenario de Samuel Feijóo y Día del Libro Cubano, se darán a conocer detalles al respecto, así como el país invitado de honor y los escritores a los que estará dedicada la XXIV edición.
Con un estimado de 2 millones 160 mil participantes y la venta de más de 1 millón 60 mil ejemplares en todo el país, esta fiesta de la lectura se ratificó como momento cultural de elevada participación popular y como espacio facilitador del intercambio entre autores y público.
El cierre en Santiago de Cuba tuvo el lucimiento acostumbrado, potenciando el valor del disfrute de un libro desde las presentaciones de textos, las propuestas de lecturas con el uso de las nuevas tecnologías, el acercamiento a la literatura ecuatoriana, el homenaje a escritores santiagueros destacados, o el abrazo a Nersys Felipe y Rolando Rodríguez, a quienes estuvo dedicada.
A la clausura de la XXIII Feria asistieron el miembro del Comité Central Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en la provincia, Julián González, ministro de Cultura, Abel Prieto, asesor del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Edgar Ponce, embajador de Ecuador en Cuba, entre otras personalidades.
