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Una semana le queda a la etapa clasificatoria de la 53 Serie Nacional y solo un terremoto de derrotas dejaría fuera de los ocho primeros a Villa Clara, Matanzas, Industriales, Isla de la Juventud, Pinar del Río y Holguín, en tanto dos de los conjuntos de más palmarés en los últimos años: Cienfuegos y Sancti Spíritus con total seguridad apagarán sus estadios hasta noviembre del 2014.
Aunque la temporada ha enseñado una rivalidad muy agradecida entre al menos 10-11 elencos, desde el inicio se vislumbró que los punteros y virtuales clasificados de ahora no tendrían problemas para agenciarse los boletos. Debo reconocer que en el pronóstico inicial no incluí a holguineros ni pineros, pero un juego cohesionado, muy ofensivo y un excelente papel de los relevistas les abrió el camino en estos primeros 45 partidos.
En la cara opuesta quedaron los gallos espirituanos y los elefantes cienfuegueros, a los cuales muchos les concedimos oportunidades a pesar de las bajas de jugadores claves. En el caso de la tropa de Yovani Aragón, lo más triste es que sigue siendo poco convincente que la ausencia de un trío de jugadores —con el mayor peso para Yulieski Gourriel— sea la causa de su pobre rendimiento: 12 éxitos.
Es cierto que Frederich Cepeda, Eriel Sánchez y Liván Monteagudo no han rendido como siempre con el madero —no obstante, Cepeda debe ser llamado para reforzar alguna selección—, y que Ismel Jiménez no ha podido regalarle más de dos sonrisas —también será escogido seguramente para la segunda fase—, pero las razones principales del descalabro parecen estar en las diez derrotas por margen de una carrera, las nueve lechadas recibidas y los 460 hombres dejados sin impulsar en posiciones anotadoras.
Con ligeras diferencias puede describirse el panorama de los cienfuegueros, pues ellos sí perdieron a su columna central (Abreu y Arruebarruena) y dos bajas sensibles en el box (que le promediaban 12 triunfos por temporada). Su mentor Iday Abreu se las ingenió para en algún momento pegarse a zona de clasificación, pero el combustible no les alcanzó aunque, para ser justos, se han visto más motivados y con mayor garra sobre el terreno que los mencionados espirituanos.
Cada vez más hay que aprender a trabajar con las figuras jóvenes y sacarles el máximo cuando un estelar abandona la nave, por las razones que fuese. Asimismo, sobran ejemplos de equipos que sin estelares bateadores, sin un cuerpo de pitcheo con un lanzador de primera línea o sin el virtuosismo en la defensa están hoy a punto de entrar en la segunda etapa.
Algunos directores ya comienzan a pensar en quiénes podrán ser refuerzos de sus selecciones, en tanto Santiago de Cuba, Ciego de Ávila, Artemisa y Mayabeque continúan la batalla por los dos últimos cupos. Por suerte, conocimos que los juegos pendientes se celebrarán en la primera semana de enero (les hacen falta a los equipos que estén entre los ocho primeros) por lo que quizás el Juego de las Estrellas se reprograme para el 12 de enero. ¿En la Isla de la Juventud? Parece que sí.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el 2019. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
