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Miles de ucranianos protestaron de nuevo este domingo por la suspensión de las conversaciones sobre la integración a la UE.
Los sublevados llenaron el emblemático Maidan, en Kiev, a pesar de la prohibición y la expulsión violenta de la manifestación anterior. Escenas caóticas sobrevinieron cuando un grupo de personas irrumpieron en un edificio del Gobierno.
Al menos 29 periodistas fueron heridos entre el sábado y el domingo último. Entre tanto, el presidente del Parlamento ucraniano, Dmitry Rybak, ha instado al Gobierno y a la oposición a sentarse a la mesa de negociaciones.
Breves enfrentamientos se han reportado asimismo cerca del monumento al líder revolucionario ruso Vladimir Lenin, después de que un grupo de alborotadores enmascarados intentaron dañar la estatua. Los manifestantes, calificados por las autoridades de provocadores, lanzaron bengalas, subieron al monumento y lo cubrieron con consignas nacionalistas.
Según informes, bombas de sonido y granadas de humo fueron utilizadas durante los enfrentamientos, y varias personas resultaron detenidas.
Con información de Russia Today
