El bloqueo no nos amilana

El bloqueo no nos amilana

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...
Foto: Norge Santiesteban
Foto: Norge Santiesteban

Una de las primeras manifestaciones del gobierno  de Estados Unidos contra  la Revolución Cubana fue  la reducción de la cuota del  mercado azucarero. Antes de aprobar su  mal llamado “embargo” económico,  comercial y financiero, la importación de azúcar desde la isla cayó  en un millón de toneladas, la tercera parte de lo que compraban hasta entonces, según estadísticas de  la Organización Internacional del  Azúcar (OIA).

En 1962 Estados Unidos suspendió totalmente el acceso de  cualquier  producto cubano a sus mercados, por  lo que Cuba se vio obligada a reorientar sus exportaciones a otros destinos, con los consiguientes daños que  eso acarrea.

Solo en el año 2012, las afectaciones provocadas a la empresa Cubazúcar ascienden a más de 24 millones  de dólares, informó a Trabajadores,  Juan Alberto Kelly Palasi, presidente  de la entidad.

El directivo considera que la reducción de la producción de azúcar  también es una consecuencia indirecta del bloqueo; además, Cuba ha  perdido los precios preferenciales del  mercado norteamericano, donde se  cotiza a 70 dólares la tonelada (2012),  superior al valor que tuvo en el mercado internacional, agregó.

Las afectaciones directas del prolongado bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU. contra  Cuba tienen que ver con las transacciones comerciales, como el flujo de  dinero y cobro de las exportaciones,  aseguró Kelly. “Si nuestras exportaciones se realizaran a Norteamérica el cobro no tardaría más de cinco  días, mientras que ahora demoran  hasta 15, porque se hacen en bancos  europeos, con el costo adicional que  esa estadía tiene”.

Otro de los daños que la absurda decisión norteamericana provoca es el riesgo cambiario, ya que Cuba está impedida de utilizar el dólar estadounidense en sus transacciones comerciales, por lo cual tiene  que recurrir a la conversión al euro,  argumentó.

Entre las medidas que se arrecian, enumeró, está la limitación  del acceso a operar con bancos internacionales. “En los últimos años,  el Departamento del Tesoro de  EE.UU. ha impuesto multas millonarias a bancos europeos por hacer  transacciones legítimas con Cuba,  por lo que reorientar esas operaciones eleva los costos de cualquier  negociación o tramitación de documentos.

“En el caso del azúcar hay un elemento fundamental: para las exportaciones del resto de los países  productores hay un mercado seguro,  es el número 11 de la Bolsa de Nueva York, al cual nuestro país, por  supuesto, tampoco tiene acceso; es  decir, si cualquier productor internacional no encuentra un comprador, puede entregarla en esa bolsa,  mientras Cuba tiene que encontrarlo a todo costo.

Para la transportación marítima internacional, la Mayor de las Antillas está en desventaja: “Cualquier  barco que toque puerto cubano para  trasegar nuestro producto no tiene  posibilidad de abordar en ninguno  de los norteamericanos durante los  seis meses posteriores.

“En ocasiones, teniendo azúcar en nuestros puertos, por falta de  disponibilidad teórica de buques hemos atrasado las exportaciones; eso tiene un costo adicional: no es solo tener limitado el acceso al mercado norteamericano, a la Bolsa de  Nueva York, al dólar, y la demora de  las transacciones, también tenemos  el acceso restringido al mercado de  flete internacional, lo que es válido  para el resto de los productos que  Cuba exporta.

“El bloqueo es un sistema de medidas unilaterales encaminado a asfixiar por la vía económica al pueblo cubano; está pensado y conformado para hacer daño en todas  las esferas de la economía nacional. “Sin embargo, no nos amilana, nosotros buscamos las soluciones; trabajamos con una estrategia integral para el mercado y el desarrollo  de la producción de azúcar, de manera que podamos exportar toda la  que se produzca eficientemente”.

Incidencia  en los azucareros

El azúcar de Cuba tiene demanda en el mercadointernacional, aseguró Alberto Kelly. Foto: César A. Rodríguez
El azúcar de Cuba tiene demanda en el mercadointernacional, aseguró Alberto Kelly. Foto: César A. Rodríguez

El bloqueo tiene incidencia en toda la población cubana, aseguró  Al-  berto Kelly; y en el caso de los trabajadores azucareros, especificó  que los ingresos dejados de recibir  repercuten, ya que el sistema de autofinanciamiento del sector genera  los fondos para el desarrollo de la  agroindustria y la elevación de la  calidad de vida de los recursos humanos.

“Debemos tener en cuenta, además, las limitaciones que significan  no solo la reducción de los ingresos,  sino la inaccesibilidad a otros surtidos como materiales, equipos y tecnología que podríamos adquirir en  EE.UU., el mercado natural y más  cercano para Cuba”.

Kelly admitió que, a causa del propio bloqueo, han perdido otros mercados, específicamente el canadiense. “Un mercado natural, que  está a siete días de navegación y por  las medidas que se adoptan contra  las refinerías de ese país, tomaron  la decisión de suspender las compras a Cuba; un millón de toneladas  que estuvimos exportando hasta los  años 1991 o 1992.

“Para que pudieran refinar el crudo cubano, tenían que parar la producción de la industria, limpiarla, segregar el azúcar en el almacén  y garantizar a los inspectores norteamericanos que la cubana no iría  a los Estados Unidos; llegó un momento en que decidieron suspender  ese comercio por el encarecimiento  de los costos”.

Las medidas extraterritoriales de la criminal ley norteamericana provocan el retraso de las transacciones. “Se nos hace difícil negociar  documentos de exportación en bancos internacionales, nos demoramos  más, nos exigen más documentación, hay dilaciones para el otorgamiento de créditos”.

A pesar de todo eso, el azúcar de Cuba tiene demanda, y estamos adoptando medidas para lograr condiciones de exportación y de su calidad,  que la haga similar al resto de la que  se oferta en el mercado internacional.  Las condiciones de la producción hoy  son mejores que las de años anteriores  y eso nos permite cumplir los contratos de exportación”.

Compartir...

Escribir comentario

© 2018 Trabajadores. Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba
Director: Alberto Núñez Betancourt
Subdirectores Editoriales: Alina Martínez Triay y Joel García León
Territorial y General Suárez. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. CP: 10698
Fax: 053 (7) 555927 E-mail: digital@trabajadores.cu