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La médula del movimiento sindical en la central provincia cubana de Ciego de Ávila, está formada hoy día por una trilogía que debe engranar mejor en cada centro laboral: el funcionamiento orgánico, la gestión económica y el enfrentamiento al delito.
Pero tal mecanismo no marcha bien si está mal “engrasada” la motivación en el puesto de trabajo. Eso se comenta entre los 200 delegados que participan este fin de semana en las actividades de la Conferencia provincial XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Así llega al momento culminante un proceso que tuvo, entre sus principales acciones, las asambleas de balance en las organizaciones de base. Una preocupación en esos encuentros fue la afiliación, pues en la actualidad no están asociados 4 mil 684 trabajadores del sector estatal, y quedan por agruparse en secciones sindicales varias personas dedicadas al trabajo por cuenta propia.
Otro resultado corrobora que la provincia cumple el plan de producción mercantil al 109,5 %; no obstante, existen cinco empresas que registran pérdidas económicas y otras donde se paga salario sin un adecuado respaldo productivo.
La CTC reconoce en su valoración que “los colectivos laborales constituyen nuestro escenario fundamental y es allí donde debemos concentrar la lucha contra del delito, la corrupción y las ilegalidades. En tal sentido, ha faltado profundidad en los análisis en las asambleas de afiliados y en los consejos de dirección de las entidades.”
Este 18 de octubre comenzó el encuentro con la inauguración de una exposición sobre la historia del movimiento sindical en el territorio, y concluirá el sábado 19 en sesión plenaria, en la cual serán elegidos los miembros del Comité Provincial de la CTC y su secretariado ejecutivo.
