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Cuba hizo lo que parecía imposible apenas unas horas atrás. Contra todos, absolutamente todos los pronósticos, las jugadoras cubanas de baloncesto se impusieron a Brasil en las semifinales del Pre-Mundial de las Américas con marcador 72-68, aseguraron uno de los boletos mundialistas y discutirán el oro este sábado 28 de septiembre ante Canadá.
Ayer en la noche la localidad mexicana de Xalapa fue el escenario de un partido fuera de sitio, de un choque impensado que ahora llena de regocijo a nuestro país, y nos hace recuperar la fe en los milagros deportivos.
Hoy, afortunadamente, tengo que pedir disculpas a las discípulas del profesor Alberto Zabala, y tras haberlo hecho, saltar de alegría en la silla, mirar al techo y sonreír con tranquilidad. Con el inexplicable sentimiento de estar feliz por mi equivocación.
Las cubanitas regresan a las citas mundiales. El año próximo buscarán en Turquía revalidar glorias pasadas, un trabajo que exigirá de ella y el colectivo técnico del conjunto el máximo de preparación y esfuerzo.
Luego de ocho años de ausencia, las cuatro letras del uniforme nacional volverán a la duela del máximo evento del baloncesto a nivel planetario, y lo han conseguido esta vez echando por la borda todas las previsiones, las estadísticas y los análisis lógicos.
Pareciera que en estos días estamos empeñados en levantar tempranos a los cubanos, por suerte, con buenas noticias.
En el encuentro que les aseguró la plata y el pasaje a Turquía las cubanas salieron delante y dominaron la primera mitad con clara ventaja de 40-21, algo impensado antes de iniciarse el partido.
Luego del descanso las auriverdes emparejaron las acciones y se llevaron los parciales tres (28-15) y cuatro (19-17), pero ya el daño era irreversible. Las cubanas defendieron la ventaja hasta el último minuto y, cuando en las postrimerías del juego la brasileña Adriana Pinto encestó en penetración para igualar el marcador a 68, la pequeñita Isneidis Casanova respondió con una acción similar para devolver la ventaja a las caribeñas.
La mejor artillera de la noche fue la cubana Clenia Noblet con 18 cartones, de ellos diez desde la línea de penalidades, secundada por su compañera de equipo Leidys Oquendo, quien acumuló 17 unidades. Bajo las tablas señoreó Marlen Cepeda al quedarse con 15 rebotes, Arlenys Romero y Casanova completaron 4 asistencias, per cápita.
Por las derrotadas Adriana Pinto sumó 15 puntos y siete asistencias para liderar este apartado, mientras su compatriota Nadia Gomes capturaba 12 balones bajo el aro. Como dato interesante, las sudamericanas tuvieron actuación perfecta (13/13) en el cobro de tiros libres.
Cuba anotó más desde la media y corta distancia (22 encestes, por 20 las derrotadas), pero Brasil barrió esa diferencia con morterazos desde fuera del área (5 anotadas, por 3 las cubanas). Sin embargo, el partido se inclinó en los libres, donde las antillanas comparecieron en 29 chances y convirtieron 19 para darle el decorado final al marcador.
En la otra semifinal del evento xalapeño no hubo complicaciones. Canadá aseguró su boleto ante un Puerto Rico que nada pudo hacer ante las norteñas que dominaron fácilmente el encuentro 73-48. Con lo cual volveremos a encontrarlas en la discusión del título de este Pre-Mundial.
Las canadienses han demostrado ser en extremo técnicas y competitivas, y ya dieron una muestra de lo que puede suceder cuando se les da el más mínimo espacio. Ahora, el destino las pone una vez más frente a las cubanas.
La situación de ambos elencos es diferente ahora. Los dos están clasificados para el mundial de 2014. Para los dos el oro es solo una cuestión de orgullo deportivo. Sin embargo, Cuba viene de conseguir lo imposible, y con ese empuje los ánimos cambian totalmente.
A eso súmele que tendrían la oportunidad de desquitarse por las dos últimas derrotas ante las canadienses, un título en juego, y tendrá el terreno ideal, un coctel molotov con la mecha encendida y listo para explotar.
Luego de lo visto frente a Brasil ya nadie se atrevería a pronosticar nada. Canadá ha derrotado a Cuba en las dos últimas presentaciones en las que se han enfrentado, la última de ellas en esta misma lid hace solo dos días. Los números de las norteamericanas son indiscutiblemente mejores, son más altas y con una excelente técnica.
Mas, las brasileñas también lucían imbatibles, y ahora tendrán que conformarse con el bronce si consiguen derrotar a las boricuas. Así que nada está dicho aún. Veremos si las cubanas pueden sacudirse de su racha adversa contra las norteñas, veremos si se cumple el viejo refrán. ¿A la tercera va la vencida? ¡Ojalá!
