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El bullicio habitual de las populosas calles de La Habana Vieja, en la capital cubana, se ve acompañado por los sonidos de la brigada de rehabilitación de la empresa Aguas de La Habana, que labora en la zona con el objetivo de reparar las redes hidráulicas, como parte de un programa integral de la Oficina del Historiador que también contempla la reparación de las instalaciones de gas, electricidad y la telefonía.
“Estamos priorizando aquellos lugares en los que el servicio ha sido más deficitario con vistas a eliminar el abasto de agua por pipas, explicó Alejandro Vila Noya, director general adjunto, en funciones, de Aguas de La Habana.
“Con el apoyo de los delegados del Poder Popular detectamos que muchos de los problemas están en las redes interiores de las viviendas y en la poca capacidad de almacenamiento”, continuó.
“Es necesario que los vecinos acometan esas reparaciones para que tenga una verdadera repercusión la rehabilitación en el ahorro de agua; pero comprendemos que debe potenciarse la venta de herrajes a precios más asequibles”, comentó Vila Noya.
En el caso específico de las viviendas colectivas, la empresa, “muy justificadamente y autorizada por la dirección general, está entregando los recursos necesarios para que ellos mismo mejoren sus instalaciones”, apuntó.
“Estamos usando la técnica de rehabilitación con topos, que es una tecnología de mínimo impacto. Por dentro del tubo viejo pasamos el nuevo. Con este sistema se reducen la molestias a los vecinos, porque solo se hacen las talas en aquellos lugares donde están las acometidas de los usuarios y ya tenemos rehabilitados 9 km”, concluyó.
Todas las acciones que se acometan repercutirán en un mejor servicio para la población. Hasta el momento alrededor de 20 mil usuarios resultaron beneficiados con las reparaciones.
