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A los ojos de la sensatez, que no son sino los de uno mismo, el desprecio significa poca cosa para el abuso infantil. En los EE.UU., donde Internet tiene la velocidad de un relámpago, como relámpagos se aprovechan de la Red los adscritos a la idea del desprecio. De tal beneficio ha trascendido recientemente un foro en línea del sitio Yahoo, que facilita el realojo de niños adoptados, que pasaron al estatus de rechazados por sus padres adoptivos.
Generalmente, se trata de menores adoptados en el extranjero. El mecanismo del foro es sencillo: Si el niño o la niña representan un inconveniente intolerable, cualquiera puede colgar un anuncio en el espacio de Yahoo y lo que falta es esperar que un “alma caritativa” se interese por él o ella. La responsabilidad queda en las absurdas manos del azar.
Una suerte equivalente le corresponde a un artículo con desperfecto comprado en una tienda, quizá a un animal enfermo. No existe una ley que regule de manera explícita esta práctica. En cambio, países de todo el mundo fortalecen sus legislaciones en cuanto a las adopciones internacionales por parte de estadounidenses.
Con el foro aparece entonces una solución para los padres adoptivos; un problema ante la perspectiva de los menores. Los padres contactan a completos extraños online y después acontece la transferencia. Los futuros realojados viajan de un estado a otro, pisan luego terrenos desconocidos; son exhibidos a desconocidos y, al final, se quedan a vivir con desconocidos.
Los Eason
El matrimonio de los Eason contiene una historia novelesca. Una investigación de la agencia británica de noticias Reuters, desnudó sus andanzas. A principios del año 2000, Calvin y Nicole Eason despertaron el interés de las autoridades de protección de niños en el estado de Massachusetts. Habían llevado a su hija biológica a un hospital de la ciudad de Pittsfield. Los médicos del Berkshire Medical Center comprobaron que la bebé de nueve meses sufría una fractura de fémur que sus padres no explicaban.
Unas radiografías revelaron la presencia de dos fracturas viejas en diferente estado de curación, para las cuales la pareja prescindió de la asistencia médica. Más tarde le fue retirada la custodia de su hija.
En 2002, los Eason se mudaron a Carolina del Sur. Nicole estaba embarazada. En marzo, dio a luz a un niño. Autoridades de Massachusetts informaron de los antecedentes a las de Carolina del Sur, tras conocer el traslado de la pareja.
«El ambiente en el hogar era deplorable para un niño pequeño, basura, ropas, comida podrida y agua estancada», indicaba un reporte de la oficina del alguacil, fechado el 27 de marzo.
Nicole Eason estuvo trabajando como niñera. En 2003, una de sus vecinas en North Charleston declaró a la policía sus sospechas de que Nicole había abusado sexualmente de su hija que tenía 4 años, y que confesó a su madre que Nicole había dormido desnuda con ella.
En 2005, una nueva acusación fue presentada contra Calvin Eason. La posible víctima era un niño diagnosticado con una enfermedad mental, condición que redujo la relevancia del hecho.
Calvin aseguró a Reuters que jamás tocó inapropiadamente a los niños que cuidaba, a lo que añadió: «Tengo niños propios a los que ya podría hacerles eso. Así que,..¿Por qué siquiera lo intentaría con otro niño?»
La agencia de información británica refiere que la primera vez que visitó a los Eason, Calvin llevaba puesta una camiseta sin mangas, color rojo brillante, en la que se leía: «los buenos padres hacen la diferencia.»
Desperfectos
Los padres adoptivos estadounidenses, agobiados por los niños extranjeros con “desperfecto”, disfrutan de la posibilidad de recurrir al grupo de Yahoo, en busca de un nuevo hogar para el menor, que, por lo general, tiene dificultades con la conducta, la adaptación, la convivencia, etc.
Anna Barnes tenía 13 años; fue adoptada en Rusia con siete, por los Barnes, una familia de Texas, que sintió con los años el arrepentimiento de haberlo hecho. Ignoraban los problemas emocionales y de comportamiento de Anna.
«Es una mala analogía, pero es algo así como vender un auto usado», comenta Gary Barnes. «Si tú le dices a alguien que se rompe todos los días, nadie lo va a comprar», agrega.
Demasiado caro e inconveniente era recibir asesoramiento. Un hogar para niños problemáticos rechazó a Anna porque no se ajustaba a su programa. A lo mejor, el programa no se ajustaba a ella. A los Barnes les comentaron, según ellos, que si entregaban a la muchacha a las autoridades de Texas serían considerados padres inadecuados y se verían en la obligación de asumir su manutención hasta cumplidos sus 18 años.
Mamá Osa
Siendo tan costoso el precio, resolvieron anunciar a Anna en un foro de Yahoo. Al anuncio respondió Nicole Eason, con el sobrenombre de «Momma Bear», Mamá Osa, enviándoles correos a los Barnes, en los que aseguraba que ella y su esposo estaban preparados para cuidar de Anna. Previendo algún tipo de desconfianza, Nicole compartió un «estudio de hogar» ficticio, creado por ella misma. Una trabajadora social inventada elogiaba las cualidades de los Eason como padres en el falseado documento.
Reuters explica que cuando los Barnes enviaron a Anna a la casa de los Eason, en Illinois, ningún abogado o funcionario del Gobierno estuvo involucrado. No hubo una revisión seria de los Eason, ni mucho menos del informe falso.
Se sabe, por declaraciones a la agencia de la propia Anna, que el piso de la casa de los Eason tenía manchas de charcos de orina y excrementos de perros amontonados. Los animales habían sido encerrados en un remolque.
Nicole la animó a escoger una película y la niña solo encontró filmes pornográficos en un gabinete. La primera noche, recuerda que durmió al lado de Nicole, que estaba desnuda. Por la mañana, la Mamá Osa le preguntó si había sentido sus besos durante la noche. Anna durmió en el sillón luego de que Calvin y Nicole la invitaran a dormir en medio de los dos.
Un hombre que llevaba un sombrero de cowboy la visitó al otro día en la escuela de Illinois donde la habían inscrito los Eason. Era el tejano Gary Barnes. Una mujer que conocía a Nicole contactó con él, temiendo por Anna. La mujer dudaba de la autenticidad del informe sobre el hogar de los Eason. Le contó a Barnes que las autoridades retiraron, por lo menos, a uno de los niños realojados en aquella casa.
Pasadas unas horas, Barnes presentó una queja acerca de los Eason en la oficina del Fiscal General de Texas. Aun con el involucramiento de las autoridades en Illinois y los avisos a las autoridades de Texas, ninguno de los estados concibió medidas para impedirle a la pareja que recibiera otros niños.
Tom y Misty Mealey
Tom y Misty Mealey adoptaron un niño guatemalteco problemático. Una terapeuta le dio tantas esperanzas en cuanto a su mejoría como las que tiene un muerto de revivir. Recurrieron a agencias de servicios sociales, que les respondieron que el Gobierno se haría cargo únicamente en caso de abuso o negligencia.
Incluso la terapeuta dio su consentimiento en el momento en que aparecieron en escena, otra vez desde Yahoo, los Eason, reproduciendo su rol habitual de buenos samaritanos.
Hubo detalles que hicieron sospechar a los Mealey. El primero, la dirección de la trabajadora social que, en hipótesis, debió redactar el estudio, corresponde a un apartado postal a nombre de la hija biológica de Nicole, cuya custodia les fue impedida desde el año 2000. Dato que podía constatarse por una sencilla búsqueda en Internet.
El segundo, cero registro de la trabajadora social Sharon Smalls en Illinois, que sí figuraba en Carolina del Sur. Smalls era la funcionaria que visitó la casa de los Eason en 2002 para llevarse a su hijo.
Pero los detalles pasaron a un segundo plano y, cuidándose de la ilegalidad, un abogado asesoró a los Mealey en la redacción de un documento para la entrega del niño a los Eason. Aconsejó enmarcar la transferencia a modo de «colocación terapéutica» temporal.
Cuatro días después de que el niño guatemalteco llegara a manos de los Eason, la policía de Nueva York recibió un aviso y el Estado asumió la custodia del menor. Finalmente, se presentaron cargos contra los Mealey, acusados de negligencia por poner al niño en riesgo entregándolo a los Eason.
Los expuestos
Otro personaje, Randy Winslow, cómplice de Nicole Eason por un tiempo, fue sorprendido por un agente encubierto, a quien le narraba con total cinismo sus actos con los menores, que fueron plasmados en la pornografía. A este lo arrestaron y se le condenó a 20 años de prisión.
Dentro del grupo de niños investigado por Reuters, una cantidad que superaba la mitad se describía con alguna necesidad especial. Casi de un 18 por ciento se podía extraer una historia de abuso físico o sexual. Los especialistas opinan que iguales descripciones atraen a los abusadores, como la luz a los insectos.
«Se está exponiendo a esos niños a tráfico de personas, a tráfico sexual y a esclavitud sexual», declaró Timothy Northrup, investigador de la policía del estado de Nueva York.
Los de una vulnerabilidad superior son aquellos que componen el perfil de problemáticos y carentes de una figura paterna consistente, de acuerdo con Eric Ostrov, un psicólogo forense de Chicago cuya especialidad radica en evaluar a abusadores sexuales. La mayoría de los niños anunciados en los foros online exteriorizan las características reseñadas por el especialista. Todos están expuestos a la expresión del abuso.
Russia Today explica que, entre finales de los 90 y la actualidad, los estadounidenses han adoptado a 250 mil menores en el extranjero. Puede, por tanto, que la gente sensata tenga que sentir el desprecio a flor de piel unas cuantas veces más.
