Cargando...
Ecuatorianos y cubanos expresaron el alto grado de solidaridad y hermandad entre ambas naciones, durante un encuentro sostenido en Quito con el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Desde la llegada hemos recibido muestras de solidaridad amistad, respeto y comprensión a las causas cubanas, señaló Díaz-Canel.
Durante su intervención, destacó el diálogo sostenido con la presidenta de la Asamblea Nacional ecuatoriana, Gabriela Rivadeneira, a quien consideró como «una joven llena de energía revolucionaria, en la cual se refleja como se construye el futuro de la patria latinoamericana».
La dirección del Parlamento, compuesta por tres mujeres, dice mucho de como se va integrando la juventud y las mujeres en los destinos de esta patria, acotó.
Señaló que sostuvo un encuentro con el vicepresidente Jorge Glas, quien se encargará de sectores estratégicos y está muy entusiasmado con un grupo de proyectos que deben influir en el desarrollo económico y social de Ecuador, en apoyo a los logros de la Revolución Ciudadana.
Asimismo, resaltó la generosidad de la familia de Guayasamín por la acogida, en tanto dijo que aquí están expresadas, por el arte y la sensibilidad del pintor, toda la historia de nuestra América, nuestros pesares y motivaciones y también con una mirada hacia el futuro.
Recorriendo la historia que une a ambas naciones recordó a Nela Martínez como «paradigma imprescindible, quien defendió como propia las causas de Cuba».
Martínez resguardo la bandera cubana que ondeaba en la sede diplomática cubana, que se cerró el 4 abril 1962, por las presiones ejercidas desde Estados Unidos, rememoró.
Recordó la carta escrita por la patriota ecuatoriana al líder histórico, Fidel Castro, cuando contaba mas de 90 años, y donde brindó su solidaridad y apoyo eterno, y expresó «Cuba es nuestra estrella».
Cubanos residentes, padres de becarios en la isla, y miembros de la Coordinadora de solidaridad con Cuba, asistieron al acto que se celebró en la Casa Museo de Guayasamín, donde la familia del pintor extendió también su fraternidad.
(Tomado de Prensa Latina)
